Los ciclistas son uno de los colectivos más vulnerables en la conducción y, de hecho, en los últimos cinco años, 3.000 corredores profesionales y aficionados en España, de ellos 300 en Galicia, perdieron la vida en la carretera víctimas de un atropello. Para evitar que las imprudencias al volante afecten a este colectivo, la Dirección General de Tráfico (DGT) reducirá la velocidad e intensificará los controles de alcoholemia y drogas durante los fines de semana en las rutas más frecuentadas por ciclistas. Se trata de una de las medidas incluidas en el plan de actuación de Tráfico para frenar las conductas de riesgo en la carretera que afectará a 138 rutas seguras para ciclistas presentadas ayer por la DGT. Una docena están en Galicia, tres por provincia.

Desde este sábado y durante todo agosto -aunque el plan seguirá tras el verano-, los agentes reforzarán la vigilancia con un aumento de la señalización, al tiempo que intensificarán las pruebas de alcoholemia y narcotest a los conductores. Además, se reducirá la velocidad en estos tramos y desde el helicóptero Pegasus se comprobará si los vehículos respetan la distancia de seguridad con los ciclistas y que estos también respetan la normativa en seguridad vial.

Estas medidas se aplicarán las mañanas de los sábados y domingos y en el caso de la provincia de Pontevedra afectará a tres rutas: una en la N-120 de Vigo a Tui en el tramo de Villasobroso (Mondariz) a O Porriño; otra conocida como Vuelta del Valle que pasa por la carretera PO-552 que va de Vigo hasta A Guarda, la PO-340 a su paso por Gondomar y la PO-331 en Mos; y la Ruta de Sol que abarca vías de hasta cinco concellos: la PO-308 en Portonovo, la PO-504 en Sanxenxo, la PO-550 en Cambados, la PO-316 y la PO-317 en O Grove y la PO-312 en Vilanova de Arousa.

Los agentes también estarán más presentes desde este fin de semana en la carreteras que van de Ourense a Ribadavia, en las que pasan por Maceda y en las que comunican la ciudad de As Burgas con O Carballiño.

En A Coruña una de las rutas atraviesa la mayoría de los concellos del área metropolitana y en el caso de Oleiros incluye hasta cuatro vías y también puntos de la AC-183 y la AC-214 (ambas en Bergondo), la AC-162 (Sada), la AC-542 (Betanzos), la AC-523 (Culleredo) y la AC-221 en Mabegondo. Por otra parte, en la N-547 que une las ciudades de Santiago y Lugo, Tráfico fijó como ruta ciclista protegida los casi 50 kilómetros entre Guntín y O Pedrouzo (O Pino) pasando por Melide y Arzúa. El tercer recorrido es la ruta del Barbanza que atraviesa los municipios de Santiago, Ames, Rois, Lousame, Noia, Porto do Son, Ribeira, A Pobra do Caramiñal, Boiro, Rianxo y Padrón.

En Lugo, la DGT reforzará los controles en la N-547 de Santiago a Lugo a su paso por el concello de Paradela, en la LU-633 a la altura de Pedrafita de O Cebreiro y en la LU-861 entre Vilalba y Xermade.