El Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) -que reúne al Gobierno y las comunidades autónomas- aprobó ayer los objetivos de déficit para el próximo trienio con el voto a favor de las cinco comunidades del PP, más Canarias, Ceuta y Melilla, y el voto en contra del resto de regiones. Tras este trámite, Galicia podrá aprobar hoy en el Consello de la Xunta su techo de gasto para el año 2018.

El objetivo de deuda fijado para la comunidad gallega el próximo año será del 18,4 por ciento del PIB, similar a la de este año y tres décimas menos que la registrada en 2016. Además el conselleiro de Facenda, Valeriano Martínez, explicó que en septiembre se activará un grupo de trabajo para empezar a debatir sobre el nuevo modelo de financiación autonómica, una vez que el comité de sabios ya ha entregado su propuesta al Gobierno.

"El ministro Montoro propuso activar en septiembre, octubre un grupo de trabajo, creado en este Consejo de Política Fiscal y Financiera, que tendrá ya una componente política.De esta manera cuando llegue la verdadera negociación política se pueda concretar esa reforma con conocimiento de causa y no solo en plan académico sino ya con una vocación de encuentro", explicó al término de la reunión en Madrid Valeriano Martínez.

El conselleiro reconoció que la negociación será "difícil" pero confió en que se actúe de una forma "noble". "Y no vuelva a pasar lo de 2009,que nos lo dieron todo masticado, por la puerta de atrás en determinados partidos, con un sistema insuficiente y nada transparente", lamentó.

Al margen de la reforma del sistema de financiación autonómica se confirmó la senda de déficit regional avanzada ya en el Consejo de Política Fiscal y Financiera de junio. En ese encuentro se decidió ampliar el objetivo de déficit a las comunidades del 0,3 por ciento al 0,4 por ciento para el año 2018. En 2019 será del 0,1 por ciento y el objetivo de déficit cero será para el año 2020.

La décima de margen que otorga Hacienda a las comunidades en 2018 y 2019 procederá de la Seguridad Social gracias a los "buenos datos" de las cotizaciones, así como de los nuevos ingresos que se derivarán del aumento de las cotizaciones como consecuencia de la subida salarial que se fije en la negociación colectiva.

Estas metas de déficit autonómico suponen una redistribución dentro del conjunto de las administraciones públicas, si bien el objetivo global de déficit para los tres próximos ejercicios se mantiene.

Así, la meta de déficit público del 2,2 por ciento del PIB comprometida para 2018 quedaría repartida en el 0,7 por ciento para el Estado, el 1,1 por ciento para la Seguridad Social, el 0,4 por ciento para las comunidades y el cero por ciento para los ayuntamientos.

En cuanto a la deuda Galicia debería situarla en el 18,4 por ciento de su PIB el próximo año, algo en lo que no ve problema el conselleiro de Facenda pues advierte que probablemente ya se alcanzará ese objetivo este mismo ejercicio. Con ello, el conjunto de las administraciones públicas tiene como objetivo reducir la deuda hasta el 97,6 por ciento en 2018, al 95,4 por ciento en 2019 y al 92,5 por ciento en 2020.

A su vez, se mantiene el aumento del 2,4 por ciento en la regla de gasto para 2018, del 2,7 por ciento en 2019 y del 2,8 por ciento en 2020, tal y como se acordó el 29 de junio.