La Consellería de Infraestruturas adjudicó ayer 27 de los 41 contratos de la primera fase del plan de transporte que afecta a casi 600 líneas de autobuses, sobre todo de las provincias de Ourense y Lugo, aunque también, de A Coruña y Pontevedra. El departamento autonómico confía en asignar hoy los 14 restantes.

El pasado lunes concluyó el plazo para enviar las propuestas y finalmente se presentaron 75. En las ofertas para 27 de los 41 contratos "no había duda", según fuentes de la consellería, y fueron adjudicados a 18 UTEs (Unión Temporal de empresas) y 9 compañías. Arriba se llevó dos concesiones (Lugo noroeste y Terra Cha, y Betanzos-Eume). En las UTE, la empresa con sede en Barcelona, Kautras, logró cuatro contratos; los mismos que la monfortina Palacios Bus.

Pero el problema está en las 14 concesiones que quedan. En tres de ellas, las tres en la provincia de Ourense, no se presentó ninguna propuesta y ahora la Xunta las adjudicará de forma directa tras negociar con las empresas de la zona que habían mostrado su interés, pero que finalmente no presentaron las ofertas. Se trata de los contratos de Baixa Limia, Terra de Celanova y Ourense.

En las otras 11, los técnicos de la Consellería de Infraestruturas han detectado que las ofertas son a la baja, es decir, que están por debajo del presupuesto que había previsto la Xunta. Ante el recelo de que una vez adjudicada la concesión no se pueda realizar el servicio, la consellería ha solicitado más información a esas compañías.

De ahí que la consellería de Infraestruturas, Ethel Vázquez, revelase ayer la existencia de "bajas importantes" en las ofertas presentadas y reconoció que se están analizando si esas bajas son "temerarias". Se define como baja temeraria en los concursos públicos o contrataciones públicas cuando se presenta una oferta anormalmente baja. Una de las consecuencias de las bajas temerarias son los incrementos de presupuestos que reciben muchos contratos, sobre todo obras, porque los contratistas aseguran que no son capaces de realizar el servicio debido a los bajos precios a los que formularon su oferta económica.

La conselleira también criticó a las empresas que "trasladan por un lado" que algunos de los contratos de la primera fase del plan son "ruinosos", pero, "por otro lado", presentaron ofertas "a muchos concursos" y lo hicieron con "bajas importantes". Además, compañías que renunciaron a algunas de las líneas, volvieron a presentar ofertas por ellas y les fueron adjudicadas.

Mientras la primera fase del plan de transporte continúa su camino, las discrepancias entre la Xunta y las empresas siguen. Tras las críticas del martes de las tres federaciones Anetra, Fegabús y Transgacar por la "limitada" concurrencia de ofertas a los 41 contratos, lo que "anticipa el fracaso de este proyecto", el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, recordó a las compañías que la planificación del transporte es una competencia de la Xunta. "No tiene sentido que las empresas planifiquen el transporte público, que compete a la Administración pública", avisó.

La segunda ronda de reuniones de las mesas provinciales para renovar los convenios del transporte por carretera que se celebró ayer acabó como la primera, sin acuerdos en ninguna de las cuatro provincias, pese a la presencia, por primera vez, de mediadores en las negociaciones entre los sindicatos y las empresas. Hoy está prevista la reunión de la mesa gallega en la que se analizarán los escasos avances de las últimas semanas. El tiempo se acaba ya que los sindicatos paralizaron la huelga hasta el próximo miércoles para negociar con las empresas. Si no hay acuerdo, aseguraron que volverían a reactivar la huelga indefinida de autobuses.