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Nueva norma para los primeros 100 metros de litoral

A Xunta impón que os novos chiringuitos de praia en Galicia sexan desmontables

Los establecimientos solo abrirán junio, julio, agosto y septiembre, además de 11 días en Semana Santa -Tendrán una parte cerrada de 20 metros cuadrados y una terraza de 50

Un chiringuito situado en la playa de Sinas, en el concello de Raxó. // Rafa Vázquez

Galicia vetará los chiringuitos a pie de playa que no puedan desmontarse y solo mantendrá los fijos actualmente legalizados, además de los situados en arenales urbanos, en sintonía con la Ley de Costas. Los nuevos establecimientos podrán instalar una terraza de 50 metros cuadrados y su negocio estará acotado a junio, julio, agosto y septiembre, además de 11 días de Semana Santa.

Estas son las principales novedades en la regulación de los locales de venta de comida y bebida en la playa, cuya modificación ultima la Consellería de Medio Ambiente. Esta cuenta ya con un borrador sobre las actividades en la zona de servidumbre de protección del dominio público-marítimo terrestre, que afecta los primeros 100 metros de costa -en algunos casos se limita a los 20 primeros- y está en consonancia con la Ley de Costas y sus reglamentos estatales, cuyos preceptos adapta.

Ambas administraciones se reparten competencias, lo que afecta también a los chiringuitos. Si están ubicados sobre la propia arena dependen del Gobierno central; a partir de ahí -en pinares o paseos marítimos-, de la Xunta. En el complicado sistema legal que afecta al litoral, los arenales urbanos se rigen por otros preceptos.

El pasado día 13, el Consello de la Xunta anunció que cambiaría la norma sobre la zona de servidumbre, lo que variará las condiciones que afectan a los establecimientos de venta de comida y bebida a pie de playa, regulados por un decreto de 2005, aunque luego se aprobaron reglas de mayor rango que afectan a la costa, como la ley de protección y uso sostenible del litoral de 2013 o la modificación de la ley de Costas, así como otros decretos, como el Plan de Ordenación do Litoral. La norma de 2013, por ejemplo, legalizó 709 negocios e industrias situadas a pie de playa en Galicia, bula que también recibieron viviendas de núcleos tradicionales.

En el decreto de 2005 se establecían dos tipologías de chiringuitos; por un lado, las fijas, con un máximo de 150 metros cuadrados de superficie, y una separación de 200 metros de otros locales; por otro, las desmontables, con un tope de 20 metros cuadrados y la mitad de distancia obligatoria.

Ahora solo se permitirá la última modalidad, si bien los pertenecientes a la primera categoría existentes en la actualidad podrán seguir operando. "Los establecimientos expendedores de comida y bebida al servicio de los usuarios de las playas tendrán carácter temporal [...] y utilizarán instalaciones de naturaleza desmontable [...] o bienes semimovibles, a excepción de las instalaciones fijas existentes amparadas por la concesión o autorización exigible confirme a la legislación de costas vigente en el momento de su otorgamiento", recoge el borrador del decreto que ahora someterá a información pública el departamento de Beatriz Mato.

Además, esta norma establece que los chiringuitos operarán en la temporada de verano, comprendida "entre el 1 de junio y el 30 de septiembre", aplicando el marco estatal. Antes de alcanzar la primera quincena de octubre, las instalaciones deberán estar desmontadas. Excepcionalmente, podrán solicitar una autorización para explotar el negocio durante la Semana Santa, período para el que la Xunta concederá 11 días, tras los cuales solo deberán retirarse los elementos de la terraza.

De la licencia a la declaración responsable para pequeñas reparaciones en una casa

  • El decreto sobre los primeros 100 metros de litoral, que previsiblemente entrará en vigor antes de que finalice el año, facilitará a los dueños de viviendas o construcciones en esa franja realizar pequeñas obras de mantenimiento o modernización, como pintar fachadas, sustituir ventanas o adecentar su estado general. Ahora se necesita una licencia municipal para esas cuestiones, pero con la nueva normativa tan solo será necesaria una declaración responsable, lo que rebajará el tiempo de espera de la luz verde administrativa. Solo existe una condición: que las actuaciones "no impliquen aumento de volumen, altura ni superficie" de las construcciones y que, lógicamente, estas estén legalizadas. En esa zona, se mantiene la opción de realizar desmontes, levantar muros de hasta tres metros de altura, talas de árboles siempre que no sean masivas y la construcción de pequeñas vías de comunicación que no podrán superar un tráfico de 500 vehículos al día de media anual. También podrán habilitarse campamentos de turismo, pero tendrán vetado el uso de instalaciones fijas. Todas estas acciones requerirán autorización autonómica. El decreto también permite la celebración de espectáculos y actividades recreativas y deportivas en la citada franja del litoral, si bien deberán tener "carácter temporal, corta duración y con instalaciones de naturaleza desmontable", según el borrador de Medio Ambiente.

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