Los gallegos esperan de media 62,2 días para una intervención quirúrgica si se incluye Povisa, un dato que empeora el del primer semestre de 2016, cuando eran 61,6, y el Sergas podía presumir de la "mejor cifra" en ese ámbito "desde que existe registro en las listas de espera". Entonces el logro se debía a las "peonadas" y a derivar a centros privados, todo ello financiado con 5 millones de fondos adicionales logrados por la comunidad por su "comportamiento presupuestario". Este año, el extra que la Xunta destinará a 1.500 operaciones en clínica privadas asciende a 1,5 millones. Mientras, las listas de espera han engordado respecto a año atrás: 3.300 gallegos más están en la cola para cirugías, y superan ya los 37.900, y 20.200 más (un 14%), pendientes de una primera consulta con el especialista, hasta los 162.200. Además, aguardan de media 38,3 días, 3 más que un año antes, aunque por debajo de los 45.

Aunque los tiempos pueden parecerles largos a los afectados, el gerente del Sergas, Antonio Fernández-Campa destacaba ayer cómo la comunidad se sitúa "entre las mejores del Sistema Nacional de Salud", donde los tiempos medios para operarse, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Sanidad, son de 115 días, el doble que en Galicia. Además, en las patologías de prioridad 1 (las muy graves, como las oncológicas, por ejemplo), los enfermos -1.396 en la lista, 138 más- esperan 15 días, 1,6 menos que hace un año. En esos casos, se cumple de forma muy holgada la meta de la Xunta, que fija en un mes de máximo la espera.

Lo tienen peor los de patología 2 (no urgentes pero con alguna complicación añadida para el paciente), una lista integrada por 8.081 personas (1.427 más que el año pasado a estas alturas), que han visto aumentar en diez días la espera, hasta los 63,9. En general, la demora media para operarse baja solo en Povisa y en tres de las siete áreas sanitarias (Vigo, Lugo y Santiago).

También tienen que armarse de paciencia quienes deben realizar algunas pruebas diagnósticas, para las que hay casi 85.500 gallegos a la cola (172 menos que hace un año). Si en general, según explicó Fernández-Campa, estas se demoran de media 69,1 días (4 más que en 2016), en algún caso, como con los estudios, pasa casi un año hasta la cita (como el alergológico, con 345,3 días de demora). Las más ágiles son la radiografía convencional (25 días) -la más solicitada, el 43% del total- y las ecografías obstétrica (6,6 días) y de tórax (17,2), pero se espera 54,7 días por un TAC o 61,5 por una resonancia. Hay que tener en cuenta que en Galicia se hacen muchas pruebas: 1,5 millones en el primer semestre.

Si en las vías rápidas, por sospecha de cáncer, la respuesta llega en 4,6 días, 3,2 menos que un año atrás, en las consultas hospitalarias los 38,3 días de espera media serían pocos en anestesiología (81,8 días) y muchos en cirugía torácica (7,2), oncología médica (7,4), obstetricia (7,1) o radioterapia (3,1).