Una cuarta parte de las niñas gallegas no se vacuna contra el virus del papiloma humano. El año pasado se pusieron la inyección que previene del cáncer de cuello de útero el 75,3 por ciento de las potenciales beneficiarias en la comunidad gallega, lo que supone además una reducción de cuatro puntos tras haber rozado durante el ejercicio de 2015 el 80%. La del papiloma es la inyección, vista la tasa de cobertura (porcentaje de vacunados) que menos convence a los padres gallegos, aunque los datos difundidos por el Ministerio de Sanidad apuntan que los progenitores de la comunidad también se muestran algo más relajados que un año atrás cuando se trata de poner las primeras inyecciones a sus recién nacidos, la primovacunación, aunque luego intentan tener las dosis de refuerzo al día.
En ese estadio, que abarca desde el nacimiento hasta el año de edad y según las cifras del Ejecutivo central, se registran descensos en la cobertura en la inyección frente a la poliomielitis, la que protege a la vez de la difteria, tétanos y tos ferina, la que se pone contra la Haemophilus influenzae tipo B y la que se pone frente al neumococo. Aunque en lo tocante a las tres primeras vacunas analizadas por Sanidad los bebés protegidos experimentaron un descenso muy ligero, del 96,5% al 96,3%, Galicia se encuentra por debajo de la media estatal, donde la protección alcanza al 97,2% de los lactantes. Por lo que respecta a la vacuna del meningococo C, la comunidad cuenta con una larga tradición y aunque ha perdido cinco décimas en un año, le queda el consuelo de que sigue estando una por encima de la media española. Además, al lograr arañar una cobertura del 98,1%, la inyección del meningococo B sería la vacuna más aceptada en la comunidad en el estadio de primovacunación.
Al contrario de lo que ocurría con las anteriores, mejoran un poco las coberturas en ese período si lo que se analiza son las inyecciones conocidas como triple vírica (que protege frente al sarampión, la rubeola y las paperas) y la de la hepatitis B. La triple vírica consigue un 97,9% de protegidos con sus primeras dosis, una décima más que en 2015 y más de un punto por encima de la media estatal. Por el contrario, en la de la hepatitis B, pese a experimentar un crecimiento más destacado, de más de un punto en un solo ejercicio en Galicia (del 95,6 al 96,7%), ese porcentaje se queda medio punto por debajo de la española (del 97.2%).
En el caso de la vacuna de la hepatitis B en los datos de este año 2017, cuando se recopilen, podría influir el que este haya entrado en vigor una modificación del calendario de vacunación infantil que se aplica a los nacidos a lo largo de este año y que consiste en que se suprimirá una de las dosis que se ponía a los neonatos en el momento del parto. El Sergas, que asume así una modificación pactada entre el Ministerio de Sanidad y las autonomías, considera que la cobertura del cribado prenatal en las embarazadas es "muy elevada" y la prevalencia de la infección "muy baja".
Dosis de recuerdo
Si se examinan las dosis de recuerdo, Galicia sale mejor parada en general que en el año 2015. Los padres se vuelcan más con el refuerzo, que se eleva al 99,2% de niños protegidos en Haemophilus influenzae tipo B, polio y difteria, tétanos y tos ferina y se sitúa en el 99,8% en meningococo C. En la triple vírica, en cambio, y pese a la buena cobertura inicial, la actitud es más laxa y la protección se reduce más de seis décimas con respecto a la primovacunación y medio punto en relación a 2015. El 91,8% logrado con esta inyección queda a tres puntos por debajo del Estado, donde llega al 94,7%.
Los datos de Sanidad muestran que si bien los porcentajes en primovacunación sitúan a la comunidad en puestos intermedios de la tabla autonómica, cuando se trata del refuerzo Galicia se convierte en líder en coberturas en las dosis de recuerdo en 1 y 2 años de polio, difteria, tétanos y tos ferina y Haemophilus influenzae tipo b (tres puntos por encima de la media del conjunto estatal) y en la de meningitis C. En cambio, estaría de quinta por la cola en protección frente al virus del papiloma humano con el 75,3% que se puso la pauta completa.
Este año el calendario de vacunación infantil experimenta varias modificaciones, además de la supresión de la vacuna de la hepatitis B a neonatos, que se pueden sintetizar en que los bebés recibirán menos pinchazos, aunque según el Sergas tendrán garantizada una protección similar. No se incluye la protección contra la meningitis B, que muchos progenitores adquieren por su cuenta. Uno de los cambios afecta a la dosis de refuerzo de difteria, tétanos y tos ferina de los 6 años, que el año pasado recibieron solo el 34,2% de los niños nacidos en 2009 (el segundo porcentaje más bajo del país, tras Navarra) por problemas de suministro y que el Sergas tenía previsto reanudar desde mayo de este año, incluyendo "repesca" de los que faltan.
