Adif, entidad dependiente del Ministerio de Fomento, pedirá un préstamo al Banco Europeo de Inversiones (BEI) para impulsar las obras del AVE al País Vasco. El Gobierno trata de sacar adelante la llamada "Y vasca", un tramo de 160 kilómetros que enlaza Vitoria con Bilbao y San Sebastián, tras el acuerdo alcanzado con el PNV a cambio de que estos apoyaran su proyecto de presupuestos. Su respaldo, de hecho, fue determinante para que el PP pudiera aprobar las cuentas de 2017 en el Congreso.

En el acuerdo suscrito con el PNV, el Gobierno pactó 3.400 millones para el AVE vasco hasta 2023, además de pagarle 1.400 millones de euros de los 1.600 que el PNV reclamaba por su desacuerdo con el cálculo del cupo desde el año 2007 y rebajarle la cuantía que el País Vasco tendrá que aportar a las arcas estatales en los próximos cinco años por su régimen de financiación.

En Galicia, por el contrario, los presupuestos del Estado para 2017 contemplaron un recorte de inversiones del 33 por ciento. Los 924 millones que recibirá este año del EStado suponen la cifra más baja de los últimos tres años.

Ahora el Gobierno para hacer frente a sus compromisos con el País Vasco debe recurrir a un crédito que está bajo estudio por parte del BEI. Argumenta la petición de este préstamo en la necesidad de "promover un cambio modal desde la carretera y el aire hacia el ferrocarril". El presupuesto de la "Y vasca" ses itúa en los 4.860 millones de euros.