"Y me hundo... como la nuca de Miguel Ángel Blanco, quiero un selfie con la nuca de Miguel Ángel Blanco". Mensajes como estos escritos en la red social Twitter llevaron ayer al banquillo de los acusados a Darío P. G., para quien la Fiscalía pide una pena de dos años de prisión y ocho de inhabilitación absoluta por un delito de enaltecimiento del terrorismo. En su alegato posterior al juicio, el acusado declaró: "ejercito mi derecho a la libertad de expresión, no sois nadie para juzgarme vosotros".

La Audiencia Nacional acogió ayer el proceso contra ese tuitero por los mensajes escritos en la citada red social entre 2013 y 2015, en los que atacó a diversos políticos, además de la referencia al concejal del PP en Ermua asesinado por ETA hace 20 años y que el lunes recibirá, a título póstumo, la Medalla de Oro de Galicia. En el juicio se citaron mensajes contra el Rey, Toni Cantó, las redacciones de El País y El Mundo o Esperanza Aguirre. "Que vuelvan los Grapo y te den su merecido, escoria", le dedicó a la expresidenta del PP de Madrid, en alusión a la banda terrorista. "Joder, en vez de tirotear #Charlie podían haber ido a la redacción de El Mundo o El País, mucho más productivo", escribió tras el ataque a la revista satírica francesa en que unos terroristas mataron a doce personas.

La acusación considera que pretendía "jalear" el asesinato de Blanco y lo acusa de enaltecer el terrorismo. La defensa, por su parte, reclamó la absolución ante una interpretación excesiva del fiscal del citado delito, que no establece que pueda castigarse "amenazas, injurias ni expresiones de mal gusto o humorísticas".