La coordinadora de En Marea decidió retirar la compensación por "lucro cesante" que fijaba en el salario de sus cargos e incrementar hasta 3.000 euros el sueldo máximo que pueden cobrar.

En un principio, la dirección de la formación rupturista planteaba que, por regla general, sus cargos institucionales cobrasen al mes un máximo de tres salarios mínimos interprofesionales, es decir, unos 2.123 euros. Sin embargo, establecía una excepción para aquellos que pierdan dinero al entrar en política, una situación en la que se encontró el propio Luís Villares cuando dejó su cargo de juez para convertirse en candidato a la Xunta.

Durante la celebración del plenario los oficialistas decidieron eliminar esta compensación y, a cambio, modificar el sistema de cálculo del sueldo tope para permitir hasta 3.000 euros. Así, en lugar de usar el salario mínimo interprofesional, establecieron el concepto de "salario mínimo justo" y lo fijaron en 1.000 euros, de manera que sus cargos podrán tener nóminas que no superen tres veces este sueldo.

En la defensa de la carta financiera, Gonzalo Rodríguez, miembro de la coordinadora, informó que Podemos les remitió una carta mostrando "su disgusto" por el hecho de exigir a sus diputados un mínimo para la formación rupturista y advirtiéndoles que si no la cambiaban "reconsiderarían la distribución de recursos del grupo parlamentario gallego".