La Axencia de Protección da Legalidade Urbanística (APLU), dependiente de la Xunta y encargada de vigilar el respeto a la legislación en la construcción de edificios, aboga por un "cambio cultural" para evitar la demolición de inmuebles ilegales, según afirmó ayer su director, José Antonio Cerdeira, en el Parlamento. Se mostró partidario de "más concienciación y menos sanción".