La Consellería de Mar ofrecerá un 27% más de dinero por la prestación del servicio de salvamento marítimo a bordo de dos helicópteros para evitar que Galicia se quede sin esa parte de su sistema de emergencias en noviembre, pues el 31 del mes anterior finaliza el contrato de la actual concesionaria. En lugar de 26 millones de euros por cuatro años de actividad, el pago será de 32,9, si bien existe la opción de una prórroga de dos ejercicios más, por lo que el montante total pasaría de 40 a 51 millones.

El Consello de la Xunta autorizará hoy las condiciones del nuevo concurso para prestar el citado servicio con dos helicópteros - Pesca 1, con base en Vigo, y Pesca 2, en Celeiro-, según fuentes del Ejecutivo, tras realizar una consulta al mercado y mejorar no solo la oferta económica, sino algunas condiciones técnicas.

La administración autonómica trabaja contrarreloj desde que el mes pasado el concurso inicial quedase desierto. Entonces, solo se presentó una sociedad, pero Mar la descartó por considerar que no cumplía todos los requisitos económicos y técnicos necesarios y decidió realizar una consulta pública al mercado para que las firmas del sector aportasen los aspectos que, en su opinión, debían figurar en el pliego para hacer atractivo el contrato, que versa sobre la atención a las emergencias en el mar y también labores de rescate en el interior de la comunidad.

Este problema no es nuevo en la Xunta. El año pasado, Medio Rural se quedó por primera vez en su historia sin aviones propios de extinción de incendios forestales y recurrió a la contratación de urgencia de más helicópteros. Este ejercicio le sucedió algo similar. También Sanidade experimentó otro caso en 2014 cuando trató de rebajar el coste del servicio de los helicópteros del 061 de 10,3 a 8 millones de euros. Ninguna firma optó al concurso y prorrogó el contrato de la concesionaria, que se mantuvo operando tras lograr el nuevo procedimiento por 9,4 millones.

El caso del Servicio de Guardacostas incluye una peculiaridad. La Xunta contaba con dos helicópteros en propiedad, comprados en 2005 por la Xunta del PP por 27 millones, pero en 2011 los vendió por 12 millones a la unión temporal de empresas formada por Inaer Helicópteros Off Shore e Hispacopter, incluyendo el compromiso de prestación del servicio durante cinco años a partir del ejercicio siguiente. El plazo de ese contrato expira el 31 de octubre, fecha antes de la cual Xunta debe formalizar un nuevo contrato para no quedarse sin servicio.