Disminuir la mortalidad de quienes sufren un ictus isquémico en Galicia es la meta del Plan Galego de Atención ao Ictus, que para ello, entre otros métodos, busca reducir el tiempo entre el inicio de los síntomas y la llegada al hospital del paciente. Desde su puesta en marcha, hace un año, el Código Ictus se activó en 2.237 ocasiones, según explicó ayer el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuíña, en el Parlamento gallego, lo que supone que "más de 2.000 pacientes fueron atendidos en las primeras cuatro horas y media desde que sufrieron" el ataque, explican desde la Xunta en una nota.

Asimismo, el conselleiro destacó la importancia de la colaboración entre la Administración sanitaria y los colegios profesionales en la lucha contra el intrusismo profesional. Según información que atribuyó a los servicios de Inspección, entre 2015 y 2017 se realizaron 30 actuaciones relacionadas con el intrusismo profesional y que "todas las reclamaciones recibidas en este campo son atendidas", según enfatiza Sanidade en un comunicado.

Por otra parte, Sanidade destacaba ayer su apuesta por 14 proyectos de innovación sanitaria para abordar los retos del envejecimiento. Esas iniciativas, que se enmarcan en "Código 100" -con un presupuesto de 13 millones y fondos europeos-, se concretaron a partir de 210 propuestas de soluciones innovadoras recibidas. Siete se enmarcan en el ámbito de las terapias avanzadas (para diagnóstico precoz de cáncer de mama, entre otras); cinco buscan empoderar al paciente (como dispositivos para controlar la diabetes) y dos se centran en la gestión de los profesionales y del conocimiento.