En Marea celebrará el sábado su segundo plenario y un nuevo asalto del combate que libran el sector de Luís Villares, portavoz único, y los críticos a propósito del rumbo del partido instrumental nacido hace casi un año. Estos últimos ya han plasmado su propuesta para modificar la dirección de la fuerza que lidera la oposición gallega con dos premisas claves: eliminar la única portavocía del exmagistrado, que compartiría puesto con dos personas más, e impedir que se permitan sueldos superiores al techo salarial de 2.123 euros al mes para aquellos cargos que perdiesen dinero por entrar en política. A ese sector se ha unido el histórico Xosé Manuel Beiras, que hasta ahora había apoyado a Villares.
"Recuperar En Marea" es el nombre con el que los críticos con Villares, como Marea Atlántica o la dirección de Anova, se han organizado de cara a la cita del sábado, con un lema que cuestiona el papel de la coordinadora actual de En Marea, a la que acusan implícitamente de traicionar el espíritu inicial con que nacieron: "no habrá mayor derrota que convertirnos en todo aquello que impugnamos".
Esa máxima evidencia el choque interno en En Marea, agravado desde que en abril Villares y sus fieles se aliaron con sectores minoritarios para que el primero conquistase el puesto de portavoz, que le vetaban sus hasta entonces socios en una candidatura conjunta a la dirección del partido.
Los críticos con Villares están integrados, principalmente, por Marea Atlántica, los miembros de Podemos que participaron en el nacimiento de En Marea -no la dirección morada gallega- y la dirección de Anova, que ha pedido centrar el debate en el terreno ideológico y propositivo y no en la batalla de nombres ni en tumbar el liderazgo de Villares.
Hasta ayer existía la duda sobre la postura de Beiras, que abandonó la portavocía de Anova y la primera línea política a sus 81 años. "Apoyo este documento político para el plenario de En Marea", escribió en las redes sociales sobre un texto de "Recuperar En Marea" que, de forma implícita, critica a Villares por alejarse del rupturismo, si bien no incluyó la propuesta para rebajar su liderazgo. "Nuestro discurso [...] no admite ni moderación ni adecuación al sentido común del régimen ni aggiornamento, expone el citado documento, que reitera la radicalidad en el cuestionamiento del statu quo.
La coordinadora expuso la semana pasada sus propuestas, que ahora deberá votar el plenario. Entre ellas, destacó la opción de indemnizar el "lucro cesante" de los cargos rupturistas por acceder a la política. Una propuesta similar ya generó polémica el invierno pasado, cuando Villares solicitó una compensación por haber dejado su puesto de juez para ser candidato de En Marea y estar sin ingresos desde julio a octubre. También pidió chófer y un asistente. Su rivales de "Recuperar En Marea" no mencionan la opción de compensar el lucro cesante.
También divergen en lo relativo al liderazgo. Los críticos retoman la propuesta de portavocías que ganó las primarias de enero, con Villares, Anova, Marea Atlántica o dirigentes de EU en la misma lista interna. Quieren que En Marea tenga tres portavoces -dos mujeres y un hombre- rotatorios y que "no tendrán un sentido jerárquico o de dirección", lo que anularía el rol de líder de Villares. Aun así, no existe referencia al veto entre la portavocía parlamentaria y la orgánica que en las primarias sí habían propugnado.
Plenario el sábado
Por su parte, la coordinadora quiere reforzar a Villares. El portavoz, según su propuesta, "ejerce la máxima representación pública y las relaciones políticas de En Marea, impulsa y coordina el trabajo de los organismos nacionales; coordinará las relaciones institucionales de En Marea y la actuación del grupo parlamentario".
