La crisis económica ha dejado las cuentas de muchas comunidades de vecinos en números rojos. La razón son los impagos de los propietarios, entre los que se encuentran en muchas ocasiones bancos o fondos que se han quedado con el inmueble sin asumir las cargas del mismo. En Galicia el 56 por ciento de los edificios tiene inquilinos morosos. Esto ha influido en que cuatro de cada diez agrupaciones de propietarios hayan tenido que postergar reformas necesarias por falta de liquidez. De hecho, el mantenimiento del edificio es la principal preocupación de las comunidades, si bien empiezan a surgir nuevas inquietudes como los okupas, el alquiler de pisos turísticos y el elevado volumen de viviendas vacías.
Todo ello se extrae del estudio elaborado por la aseguradora Mutua de Propietarios y la Cátedra Unesco de Vivienda de la Universidad Rovira y Virgili de Tarragona sobre los efectos de la crisis en las comunidades de propietarios.
En Galicia la morosidad alcanza a más de la mitad de las comunidades de propietarios y, aunque la crisis ha sido un factor determinante en el incremento de los impagos en los edificios, también hay otro factor que influye y son las disputas entre vecinos.
La principal consecuencia del hecho de que no todos los propietarios estén al día en el pago de sus cuotas es que las cuentas comunitarias están bajo mínimos y se usan básicamente para cubrir los gastos corrientes.
Los arreglos y reformas se postergan. Ha sido el caso del 43 por ciento de las comunidades de vecinos gallegas. Por esta razón, los propietarios advierten que en los próximos años se verán obligados a acometer estas obras pendientes. El 52 por ciento de las comunidades vecinales de Galicia necesita mejorar zonas comunes como el portal. En más de la mitad de los edificios también se requieren reformas en la escalera.Otro 48 por ciento precisa hacer cambios en la azotea. En dos de cada diez edificios se deberán afrontar arreglos en el ascensor y hay un 19 por ciento de fachadas en malas condiciones que tendrán que ser reparadas en el futuro.
La principal preocupación de las comunidades de propietarios de cara a los próximos años es, precisamente, el mantenimiento del edificio. Así lo manifiesta el 61 por ciento de las agrupaciones vecinales consultadas en el estudio de la Mutua de Propietarios y la Universidad Rovira y Virgili. En segundo lugar, muestran inquietud por la aparición de vecinos molestos (el 46 por ciento de los casos), por las derramas (otro 46 por ciento), por la seguridad (24 por ciento) y por la morosidad (19 por ciento).
Preocupaciones
Sin embargo, otras problemáticas se cuelan por primera vez entre las preocupaciones de los residentes: los okupas y los pisos turísticos. De hecho, el estudio constata que ya hay comunidades de vecinos afectadas por estas situaciones. El tres por ciento de las agrupaciones de propietarios se quejan de problemas originados por el alquiler de pisos turísticos y un uno por ciento tiene okupas en el edificio. Otro siete por ciento de las comunidades manifiesta que sufren inconvenientes derivados de la existencia de viviendas vacías en el edificio.
En el estudio también se aportan soluciones para mejorar la gestión y la convivencia en las comunidades de propietarios. Un 10 por ciento de los encuestados es partidario de poder opinar en la selección de nuevos inquilinos. Y para mitigar los problemas económicos se propone alquilar las zonas comunes a terceros o establecer cuotas individualizadas por el uso de estas áreas compartidas. Además cuatro de cada diez agrupaciones de propietarios defienden el uso de herramientas telemáticas para conocer el estado de cuentas y un 16 por ciento plantea poder asistir a las reuniones por videoconferencia.
