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Sanidade paga 1,5 millones a clínicas privadas por 1.500 cirugías para bajar la espera

La Xunta destina una parte de sus fondos extra a aliviar las listas de espera -La factura de los centros concertados creció 18 millones el año pasado hasta superar los 217

Un equipo médico opera a un paciente en el hospital de Ourense. // Jesús Regal

La Xunta pagará a las clínicas privadas 1,5 millones de euros adicionales para que realicen entre mil y 1.500 operaciones quirúrgicas durante lo que resta de año. El dinero procederá de la partida extra de casi 229 millones que recibirá del Gobierno central debido al mejor comportamiento de la recaudación fiscal y a la cuota que le corresponde de la distribución del 0,7% para fines sociales de las declaraciones de la renta.

La Consellería de Sanidade recibirá 70 millones de esos fondos, que también costearán el incremento salarial del 1% de los casi cien mil trabajadores a nómina de la Xunta. Y dentro de esa cifra, 1,5 millones pretenden reducir unas listas de espera quirúrgicas que el año pasado -último dato publicado- situaron la demora media para someterse a una intervención en el dato más bajo de la década: 68,3 días.

La sanidad privada es responsable en parte de esa reducción de diez jornadas respecto al año 2015, pues, a lo largo del ejercicio pasado, el departamento dirigido por Jesús Vázquez Almuíña elevó los pagos a los centros concertados casi un 10% respecto a los 199 millones que estaban reservados en las cuentas autonómicas, inyectando 18 millones más para realizar servicios como "hemodiálisis, intervenciones quirúrgicas para la reducción de listas de espera, rehabilitaciones y otros servicios concertados en atención especializada", según la documentación interna de la Xunta sobre la autorización de ese gasto. Este año el presupuesto para la sanidad concertada alcanza los 203 millones.

Los 1,5 millones extra para atajar la espera quirúrgica proceden de los casi 229 millones que el Gobierno central aportará a Galicia, 18 menos de los anunciados por la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría durante su visita a Santiago el pasado mes de abril.

Esa cesión requiere la aprobación de una ley, pues supone un incremento del techo de gasto previsto para este ejercicio, fijado en 9.063 millones. El martes, el Parlamento debatirá y aprobará en su último pleno antes del parón veraniego el proyecto de Lei de impulso ao crecemento económico e reforzo do gasto social para incorporar ese añadido y distribuirlo en lo que resta de año.

El aumento salarial de la plantilla autonómica, con el mismo porcentaje aprobado para la estatal por parte del Gobierno central, copará 73 millones de euros. La Xunta sitúa en 102 el que centrará en "gasto social".

En este punto, el Servizo Galego de Saúde (Sergas) recibirá algo más de 70, siendo la partida más importante la relativa a "productos farmacéuticos y material sanitario", que recibirán 61,2 millones. Con ellos, se financiarán los fármacos de última generación contra la hepatitis C para 2.000 nuevos enfermos, según el Ejecutivo autonómico, lo que supondrá un desembolso de 14 millones, así como la compra de 20.000 nuevas vacunas contra la gripe (1,4 millones más). El resto tratará de reducir un agujero tradicional en las finanzas autonómicas. En 2014, el Sergas inyectó 210 millones extra sobre el presupuesto inicial en medicamentos, cifra que rozó los 199 en 2015. A esas cifras se sumaron 19 y 96 millones, respectivamente, en material.

Las reformas de los centros médicos recibirán 4 millones, más 2,3 para las unidades asistenciales de drogodependencias y otro millón para reformar los ambulatorios de titularidad municipal.

Entre las cifras de nuevo "gasto social" en lo que resta de año, también constan en la documentación del proyecto legislativo 4 millones para atender las solicitudes pendientes de la renta de inclusión social (Risga), un millón más respecto a la cifra anunciada por el presidente del Ejecutivo, Alberto Núñez Feijóo, así como 10 para pagar libranzas de personas dependientes, con lo que se espera atender a 3.000 de ellas.

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