Lejos de desbloquear el conflicto, la mesa tripartita celebrada ayer ha supuesto un paso hacia atrás en el camino hacia su resolución. Tras una reunión "esperpéntica", según los transportistas, y "desconcertante", en opinión de los sindicatos, en la que la Xunta solo informó sobre los acuerdos aprobados en el Consello y citó a las centrales a un nuevo encuentro esta mañana, la patronal da por "roto" el diálogo con la Administración.

Los empresarios, que aseguran que Ethel Vázquez "prácticamente no les dirigió la palabra", señalan a la conselleira de Infraestructuras y al presidente Núñez Feijóo como los "responsables únicos y directos" del "cierre de pequeñas y medianas compañías" y de la "pérdida" de empleos que, consideran, causará su plan. Los empresarios, que reiteran su "decepción y frustración" por la negativa de la conselleira a hablar "ningún aspecto" del nuevo mapa de transporte público, acusan a Vázquez de "continuas falsedades" y de estar "completa e irracionalmente entregada" a su defensa.

Horas antes de la cita a tres, transportistas y sindicatos firmaron un acuerdo para incluir en los cuatro convenios provinciales un anexo relativo a la subrogación del personal, aunque la cuestión salarial, otro de los puntos de desencuentro entre las partes, sigue "pendiente". Los trabajadores reclaman que sus salarios se actualicen al IPC de 2016, lo que las empresas condicionan a que la Xunta despeje la "incertidumbre generada" por el nuevo, abone "la deuda pendiente del IPC en transporte escolar y "actualice las tarifas", congeladas en ambos casos desde 2013.

Las conversaciones continuarán esta tarde pero fuentes sindicales advierten a la patronal que no están dispuestas a que la negociación del convenio y los sueldos de los trabajadores se vean condicionados por el plan del Gobierno gallego.