El vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, aseguró ayer que el Gobierno que dirige Alberto Núñez Feijóo está "estudiando la estrategia" a seguir para intentar "convencer" al Ejecutivo central de lo positivo del traspaso a Galicia de la Autopista del Atlántico (AP-9), después de que el Ministerio de Fomento vetase siquiera el debate en el Congreso de la propuesta aprobada unánimemente por el Parlamento gallego para lograr la cesión. "Vamos a intentar que valgan los argumentos no solo de la Xunta, sino los que por unanimidad salieron del Parlamento", indicó Rueda, quien aseguró que no le "constan" contactos entre San Caetano y el Ejecutivo de Mariano Rajoy sobre este asunto. Fomentó alegó que el traspaso le costaría al menos 554 millones de euros para frenar su debate.