"En línea con el buen desempeño de la actividad económica en 2016, el mercado de trabajo siguió recuperándose" y la tasa de desempleo alcanzó el 16,29%, la más baja de los últimos seis años, señala el informe. Pero no todas son luces: en un contexto de fuerte creación de empleo en el ámbito estatal, Galicia "muestra dificultades para alcanzar incrementos en el número de ocupados de la misma intensidad". La recuperación de la ocupación, según los expertos, está siendo "mucho más lenta que en el conjunto de España" y además eso ocurre "en un contexto donde las cifras macroeconómicas permiten pensar en una evolución mucho más favorable".

Además, si se analiza la evolución del empleo por grupos de edad "se disparan las alarmas", y es que los menores de 29 años "solo consiguieron uno de cada 25 nuevos empleos creados en Galicia". Aunque la evolución en el conjunto del Estado "tampoco es buena", en ese caso, "al menos", los chicos "lograron uno de cada 12 nuevos empleos", afirman. En uno y otro caso, los jóvenes, que "fueron el colectivo más afectado por la crisis en términos de pérdida de empleo, están siendo también los grandes olvidados en la recuperación", denuncia el informe. Aparte de que "la temporalidad aumentó considerablemente y cada vez son más los empleos a jornada parcial".

Este resultado, dice el informe, está "condicionado por la dinámica demográfica gallega, marcada por una baja fecundidad e incrementos continuos en la esperanza de vida", aunque la situación demográfica no sería "la culpable de los malos resultados laborales de la juventud". El coordinador del estudio, Alberto Meixide, apuntó "claves", como la "salida del trabajo cualificado", la "sobrecualificación" o el "desfase del sistema educativo" respecto a las necesidades de las empresas". En todo caso, subraya que el porcentaje de absorción de trabajadores jóvenes en 2016 es casi la mitad de lo que ocurre en la economía española.