El informe "A Economía Galega" relativo a 2016, realizado por Afundación y Abanca en colaboración con el Idega, de la Universidade de Santiago, un clásico ya con más de una treintena de ediciones a cuestas, refleja cómo la economía de la comunidad "aceleró su senda expansiva" durante el pasado año, hasta el punto de que los datos de crecimiento (3,1% según el IGE, 3,4% según el INE) "fueron los mejores desde 2007 y confirman que la actividad económica y empresarial se encuentra en el mejor momento desde que se inició la crisis".

La cuestión es qué deparará este año. Según el informe, que llegará en su versión extendida en otoño, "el avance del PIB posiblemente alcanzase su techo en este nuevo ciclo económico expansivo, ya que para los próximos años se espera una desaceleración de la actividad". La publicación coordinada por Alberto Meixide, director del Idega, señala que los indicadores de actividad y demanda de los primeros meses de 2017 "sugieren que se mantendrá el dinamismo económico a lo largo del ejercicio, aunque con un perfil algo más bajo" y añaden que la evolución de varios indicadores sitúa las previsiones de crecimiento para Galicia "en el entorno del 2,8-2,9%".

"En general, todos los indicadores sugieren que se va a mantener un claro dinamismo a lo largo de este ejercicio", señaló Meixide, quien lo atribuyó a que "tenemos un entorno favorable en el que alguno de los factores que estuvieron operando están teniendo una inercia mayor de lo esperado y, por tanto, se está prolongando ese efecto positivo que tienen sobre la economía española y la gallega". "Hablamos", dijo, "del precio del petróleo, de las condiciones financieras...", lo que se une a una mejora de perspectivas de crecimiento de los países de la zona euro que son nuestros principales socios comerciales y a que se disipan algunas incertidumbres políticas, como las elecciones francesas, entre otros. En todo caso, advirtió, "buena parte o una parte nada despreciable de los factores que estamos mencionando tienen carácter transitorio", por lo que conminó a ser "conscientes de que antes o después se va a agotar ese impulso que tienen sobre el crecimiento" factores como el precio del petróleo. "Hay riesgos externos y hay también vientos de cola que van a desaparecer", incidió.

El director general adjunto de Planificación Estratégica y PMO de Abanca y coordinador del Centro de Investigaciones Abanca de IESIDE, Pedro Veiga, resaltó que la evolución es "más favorable" de lo previsto. En 2017, señaló, "alguno de los factores que se esperaba que fueron agotando su aportación al crecimiento de algún modo siguen manteniendo ese viento de cola y ese impulso a nuestra economía", por lo que los indicadores de este año son "claramente positivos". Al respecto, añadió que Abanca tiene una posición "privilegiada" para conocer "de primera mano" las economías domésticas y de empresas y "la percepción está siendo muy favorable".

Motores del crecimiento

Según el informe, en 2016 la demanda interna siguió siendo el "principal motor del crecimiento" -destacan el consumo de los hogares- y Galicia batió un récord en las exportaciones. A principios de este año, se apreció una "sensible desaceleración" en la actividad del sector industrial, contrarrestada "con creces" por la construcción y servicios -enfatizan "el muy buen momento" del turismo-. Por otro lado, las exportaciones mantuvieron en el primer trimestre un crecimiento elevado (13,3%) pero "ampliamente" superado por las importaciones (23,4%). En ese sentido, alertan de que el superávit comercial alcanzado por la economía gallega en los últimos años y su contribución al crecimiento "podrían reducirse" si se mantienen estas tendencias.