El alcalde de Santiago, Martiño Noriega, uno de los tres regidores que simbolizan la irrupción de la autodenominada izquierda rupturista, apeló ayer a la dirección de En Marea a "reflejar su pluralidad interna", pero descartó que "el objetivo del plenario" del partido, previsto para el día 15, sea cambiar la actual coordinadora, informa Efe.

En Marea afronta su reunión agitada y con el anuncio de batalla interna de un sector representado por las principales referencias de Marea Atlántica, Anova o Esquerda Unida, en respuesta a la maniobra de Luís Villares para conquistar la portavocía de la formación tras aliarse con los sectores minoritarios a comienzos de año, rompiendo su alianza con sus hasta entonces compañeros de bando, que lo vetaban para el puesto con una propuesta política que él mismo asumió.

Villares salió como líder de la coordinadora de En Marea, en la que no tienen presencia las direcciones de Marea Atlántica, Anova, EU y otras mareas. A pesar del anuncio de algún dirigente de estas de que buscarían modificar la dirección de Villares en el plenario del día 15, Noriega pidió templar los ánimos y centrarse en dos metas: "reflejar la pluralidad del espacio" rupturista, que lidera la oposición en Galicia con los mismos 15 escaños que el PSdeG, al que aventajó en votos, y dar "pasos hacia delante para territorializar" la estructura de En Marea a dos años de las elecciones municipales.

"De nada vale reivindicar pluralidad de todos si hay partes que no quieren ejercerla o asumirla", advirtió, en alusión a Villares y a sus partidarios, que copan la coordinadora.