La Xunta inyectará 230 millones de euros adicionales a su capacidad de gasto en el segundo semestre del año para mejorar los servicios sociales, reducir la lista de espera de ciudadanos con derechos a prestaciones como la ayuda por dependencia o la renta de inclusión social y aplicar la subida salarial a los empleados autonómicos del 1%, que se aplicará con carácter retroactivo desde el 1 de enero pasado, entre otras medidas.

El Consello semanal del Ejecutivo gallego aprobó ayer un proyecto legislativo para incluir los 230 millones que el Gobierno central le aportará dentro del sistema de financiación autonómica, debido al incremento de la recaudación por IRPF e IVA, que ha superado las expectativas. Esa cifra, sin embargo, se queda por debajo de los 247 millones anunciados en abril por la vicepresidenta del Gobierno central, Soraya Sáenz de Santamaría, en su visita a Galicia.

Estos fondos suponen un añadido a los 9.063 millones que la Xunta manejaba de presupuesto para este año y que suponía también su techo de gasto. Por ello, el Ejecutivo debe realizar una modificación legal que confía en aprobar en el pleno de mediados de julio, según el presidente autonómico, Alberto Núñez Feijóo. No se incluyó esa partida antes, según la Xunta, "por la demora en las cuentas del Estado", si bien se preveía.

La subida salarial para una plantilla autonómica que ronda los 100.000 efectivos alcanza el 1%, mismo aumento que el autorizado por el Gobierno central para su personal. La Xunta aprobó la misma medida justo el día en que entraron en vigor los presupuestos estatales, publicados ayer en el Boletín Oficial del Estado. Esta partida copará 73 millones de euros y Feijóo añadió la recuperación de pagas recortadas durante la crisis para elevar el aumento salarial este ejercicio hasta el 4%, lo que tradujo en un pago medio de 1.400 euros por empleado, de los que 400 se corresponderán al citado incremento del 1%.

El "refuerzo del gasto social" será el aspecto que mayores recursos cope de esta nueva inyección de fondos, con 113 millones. Estos irán a parar a medidas ya anunciadas y comprometidas por el Ejecutivo, como la atención a 3.000 nuevos dependientes a final de año (8,6 millones) o a 1.000 perceptores de la renta de inclusión social, que recibirá tres millones tras elevar en 1,4 hace semanas el presupuesto récord para esta partida, que llega a los 57,5 millones.

El anuncio de este refuerzo de la Risga se produjo el mismo día en que se conoció que la Valedora do Pobo ha abierto una queja de oficio por los retrasos de hasta seis meses para recibir este cheque de 400 euros mensuales de media para familias con bajos ingresos.

En total, Política Social se llevará 14 millones para medidas como estas, mientras que Sanidade recibirá 60 para mejorar centros de saludad, reducir las listas de espera y universalizar los fármacos contra la hepatitis C, que podrán recibir, según la Xunta, otros 2.000 enfermos antes de fin de año. También comprará 20.000 vacunas más contra la gripe y destinará cinco millones a reformas en centros sanitarios. Para educación irán 11 millones.

Empleo

Otros 42 millones tendrán como objetivo medidas para el "impulso económico", como planes de empleo y formación en el rural o medidas para que los beneficiarios de la Risga puedan compaginar esta ayuda con un trabajo. Esta medida está prevista en la Lei de Inclusión Social de 2013, pero su aplicación depende de un reglamento que todavía no ha sido aprobado. La Consellería de Política Social se ha comprometido a darle luz verde antes de finalizar este año.

Para la "movilización de tierras en el rural" se destinarán cinco millones, más otros 19 en infraestructuras. Una partida de 600.000 euros tendrá como finalidad la "ayuda humanitaria" a los gallegos que residen en Venezuela.