En España desembarcaron durante 2016 un total de 417.033 personas procedentes de otros países. Unos 62.700 eran españoles y 354.400 extranjeros. El saldo migratorio logró así reponerse de las cifras negativas que viene arrastrando en los últimos años. Vinieron 89.126 personas más de las que se fueron al exterior. En 2013 el saldo llegó a ser 251.531 en negativo.

El saldo en positivo (más inmigrantes de allí que emigrados hacia esos países) supera las 16.000 personas con Colombia y Venezuela. Le siguen Italia (11.238), Honduras (9.258) y Marruecos (7.065). Los cuatro territorios con saldo negativo son Reino Unido (396), Portugal (507), Bulgaria (4.401) y Rumanía (23.975).

Con casi 8.400 salidas hacia otros países, el principal destino al que se van los que hasta ahora eran residentes gallegos es Portugal. Sumó 1.044 emigrados de la comunidad en 2016, un 2,4% menos que el año anterior. A continuación está Rumanía, con 483, en línea con la tendencia que toda España sigue en los flujos hacia allí, aunque con una caída en el caso de ciudadanos de origen Galicia del 18,7%. Con África destacan Marruecos (181) y Senegal (103), después de incrementos en las salidas del 11,3% y el 40,7%, respectivamente. Otros 306 habitantes gallegos se fueron a Brasil (26% menos que en 2015) y 137 a Colombia (0,6% más).

En sentido contrario, personas que llegan, sobresale, y mucho, Venezuela. La grave crisis que atraviesa el país dispara la emigración hacia Galicia un 104%, hasta las 1.394 personas, una cifra inédita. De Brasil, otro territorio en una difícil situación, en este caso por el pinchazo económico, vinieron 907, un 58% más. De Portugal fueron 807, con un alza del 13%.