Galicia cuenta con experiencia de "décadas" en la lucha contra el fuego y un dispositivo de extinción a la vanguardia "de Europa", pero ello no la exime de sufrir un episodio como el de Portugal de los últimos días. En el incendio declarado en Pedrógão Grande fallecieron 64 personas y resultaron heridas más de 200. "Nunca se podría descartar por completo, ante un supuesto de extrema fatalidad, que podamos tener un problema parecido", declaró Feijóo a preguntas de la prensa.

Tras la reunión semanal del Ejecutivo, el dirigente transmitió sus condolencias al "país hermano" y recordó la necesidad de "cumplir la ley" en cuanto a las franjas de seguridad, de 10 metros entre la carreteras y los árboles -4 en el caso de frondosas- y de 50 entre estos y las casas, distancia reducida a la mitad por su gobierno respecto a la norma del bipartito. "Si cumplimos la ley, podemos no tener nunca una situación como la de Portugal", alertó, tras recordar que a partir de la próxima semana se habilitará el dispositivo autonómico, con 7.000 personas activadas, para la temporada de máximo riesgo, que comienza el 1 de julio. Instó a los concellos a multar a quien no cumpla las normas y a denunciar el "terrorismo incendiario".

La tragedia lusa se produjo después de que a mediados de mes, el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia condenase a la Xunta por la muerte de dos brigadistas en un fuego en Fornelos de Montes en 2010 debido a la demora en la llegada de medios.

Por otro lado, Feijóo confió en los réditos que las empresas gallegas puedan obtener tras su "útil" viaje a China. Consideró apropiado negociar con su gobierno ante sus "especificidades". El Ejecutivo prevé que crezcan las exportaciones gallegas a este país un 50% este año.