La Xunta ya no descarta que la luz va a subir en Galicia por los impuestos da comunidad al sector y que, como remarca el Supremo, hay que repercutir en los consumidores de esos territorios y no en la totalidad de los clientes del país. En San Caetano negaron al principio que eso pudiese ocurrir, pese a que la posibilidad de cobrar los llamados suplementos territoriales viene de lejos y en 2013 la ley los convirtió en obligatorios. "Defenderemos nuestras competencias tributarias y a los consumidores", avanzó ayer el conselleiro de Economía, Emprego e Industria ante las preguntas del BNG sobre la refacturación que ultima el Ministerio de Energía. Francisco Conde asegura que acudirán a los tribunales, como hicieron otras regiones en las que entró en vigor el encarecimiento
Es el caso de Castilla-La Mancha, una de las cuatro autonomías para las que el Ministerio de Energía lanzó una orden a principios de este año con la activación de los suplementos territoriales. Esta misma comunidad vale como ejemplo también de lo todo apunta que ocurrirá en Galicia. A ambas les une un canon eólico prácticamente idéntico, que fue la razón de que allí subiera la factura de la luz para los consumidores.
Además de la tasa que pagan los promotores del viento por los aerogeneradores, Galicia podría tener que llevar al recibo el canon a los embalses -creado en la etapa del bipartito, el hoy director xeral de Enerxía y entonces diputado del PPdeG en la oposición, Ángel Bernardo Tahoces, criticó en el Parlamento su creación porque, precisamente, suponía un riesgo con los suplementos territoriales- y el impuesto de contaminación atmosférica. Más de 37 millones de euros a distribuir entre los clientes de la comunidad en función de su gasto y repartidos en 12 mensualidades.
A pesar de que estos tres tributos tienen como principal pagador a las empresas energéticas, el conselleiro insistía de nuevo ayer en el Parlamento que "no gravan ni directa ni indirectamente las actividades de transporte y distribución". En el supuesto del canon eólico, Conde subraya el "carácter medioambiental". Que es, por cierto, la misma función que desempeña en Castilla-La Mancha y la razón que esgrimen también en otras comunidades, incluidas las que cargan con suplementos, para sus impuestos.
La diputada nacionalista Noa Presas arremetió contra "el oligopolio" de las compañías eléctricas "en connivencia" con los populares y sus "beneficios" a cargo "de un servicio básico". Conde sostiene que mantienen su" oposición" ante el Ministerio de Energía.
De hecho, la falta de colaboración entre las dos administraciones y la negativa que públicamente admitió la Xunta de pasarle a Energía los datos correspondientes a sus gravámenes es la clave de que Galicia, al igual que otras comunidades, quedaran fuera de la primera orden de suplementos que sí incorporó a Cataluña, La Rioja, Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha. Hasta el punto de que el departamento que dirige Álvaro Nadal y las empresas afectadas pidieron al Supremo que obligara a las regiones rebeldes a enviar su documentación. El alto tribunal rechazó en marzo hacerlo porque no es su función, pero recuerda a Energía que puede acceder a las cifras de recaudación a través del Ministerio de Hacienda y dio tres meses para acatar su resolución. El plazo finalizó hace unas semanas y, como publicó FARO, el ministerio trabaja ahora en una segunda orden con el resto de comunidades en las que hay que poner los suplementos territoriales.
En las últimas semanas, los grupos de la oposición en el Parlamento gallego presentaron varias iniciativas para intentar buscar una solución al problema. La última, el pasado martes, fue una solicitud del PSdeG para instar al Congreso de los Diputados a la eliminación definitiva de los suplementos. Pero el PPdeG se negó para "respetar" la supervisión del Gobierno central sobre la tributación al sector.
Francisco Conde | Conselleiro de Economía
"Defenderemos nuestras competencias tributarias"
