El incendio iniciado el domingo en la localidad ourensana de Melón fue considerado ayer controlado por los servicios de extinción tras haber quemado unas 150 hectáreas -100 de ellas de monte raso-, según datos provisionales de la Consellería de Medio Rural.

En las labores de extinción participan tres agentes y seis brigadas equipados con dos camiones motobomba y una pala mecánica.

Al dispositivo de lucha contra el fuego se refirió ayer el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, que aseguró que trababan "intensamente" para que esté dispuesto y cifró en un "número muy superior" a los 3.000 efectivos su composición a partir del día 30. Por su parte, los sindicatos CIG y CSIF de personal laboral del Servicio de Extinción de Incendios (Spdcif) denuncian ayer el "claro incumplimiento" de la oferta de empleo comprometida por el Ejecutivo y aseguraron que el 40% de los 1.800 trabajadores del servicios son temporales, con trabajos "precarios" y "no tienen el puesto garantizado".

Por otro lado, Medio Rural recordó ayer de que hoy quedan prohibidas las quemas agrícolas y forestales, lo que supone la suspensión de los permisos para estas prácticas ya concedidos. Las condiciones meteorológicas de alto calor y viento y la evaluación del índice de riesgo de incendio forestal fueron alegadas para la decisión.