En la reciente selectividad, los jóvenes han tenido que responder, entre otras, a preguntas vinculadas con Lengua Castellana, Gallega y Extranjera, Historia de España y una materia de su especialidad (Matemáticas, Latín, Fundamentos del Arte o Matemáticas Aplicadas a Ciencias Sociales). Sin embargo, en la prueba de acceso a la universidad no se evalúan, por ejemplo, sus conocimientos de inteligencia emocional, su capacidad de liderazgo o su potencial para innovar desde la sociedad civil.
Estas asignaturas, aunque no con el formato tradicional de las que caen en el Bachillerato, sí forman parte del programa de la Consellería de Política Social "Líderes de futuro", que este año alcanza su segunda edición, pero mantiene el espíritu original que suscitó su creación el ejercicio pasado: motivar a un grupo de jóvenes para el éxito y lograr que puedan liderar un proyecto que facilite su empleabilidad mediante el desarrollo de sus habilidades personales y directivas, como explica la directora xeral de Xuventude, Cecilia Vázquez.
En el intensivo programa formativo destinado a 20 jóvenes con edades comprendidas entre los 18 y los 30 años, caben hasta cuatro módulos de los que solo falta completar el de septiembre y que desgranan temas como las competencias para el liderazgo, la comunicación eficaz, la motivación de equipos, la inteligencia emocional aplicada a la gestión de conflictos o cómo conseguir financiación privada para un proyecto.
Las jornadas combinan formación y entretenimiento y están concentradas para no interferir en las rutinas de los protagonistas y al tiempo favorecer una de las metas del programa, que es facilitar el contacto entre jóvenes líderes en Galicia, "construyendo una red que favorezca la colaboración en proyectos de impacto social positivo entre entidades juveniles y de acción voluntaria y chicos y chicas a título individual", explica la Xunta.
Entre los elegidos entre integrantes de asociaciones del censo de entidades juveniles o de voluntariado y participantes en programas de la Dirección Xeral de Xuventude que hayan mostrado "aptitudes para liderar proyectos innovadores en su entorno", hay tres jóvenes de Pontevedra. Una es Fátima Martínez, Gómez, que estudió Historia en la Universidade de Santiago y se especializó en Arqueología, participó en excavaciones y coordina un programa educativo privado desarrollado en Galicia con chicos de otros países.
El autoconocimiento, clave
El año pasado los jóvenes debían presentarse a sus compañeros y, cuando a Fátima le toca hacerlo para este diario, explica que no le gusta "tener que etiquetarse como un producto único para destacar y gustar más que otros", lo que ve una "presión mayor" sobre los jóvenes. Concede, no obstante, que "debe haber una reflexión y un conocimiento profundo de uno mismo, de los puntos débiles y de los intereses, para tener una autoestima buena y creer que es posible conseguir lo que uno se propone". De hecho, para participantes de la edición pasada, aprender a autoconocerse fue lo "más importante" que aprendieron en "Líderes de futuro". Sus predecesoras resaltaron también la relevancia de formarse en estilo de comunicación, inteligencia emocional y gestión de equipos, cuya "importancia" comparte Fátima.
En coherencia con la filosofía del programa al que asiste, concede que se puede aprender a ser un líder, en el sentido de aprender a desarrollar "aquellas cualidades que más nos cuestan y a potenciar las que mejor nos pueden funcionar", explica, además de "a conocer y a adaptarnos a diferentes grupos de trabajo". Todo ello, dice, "supone un esfuerzo que hay que estar dispuesto a hacer" y que "no es fácil".
Lo que tiene claro es que a ella le gustaría apostar por el área de juventud, especialmente, dice, en los ámbitos de "empoderamiento juvenil, orientación y también de proyectos culturales y educativos". Siempre que no falte "pasión", que cree "imprescindible como parte tanto del liderazgo como del emprendimiento". "Cualquier proyecto llevado con gusto y motivación es una alegría constante", alega.
Fátima sintetiza el por qué participa en una pregunta que resume el espíritu del programa "¿Quién no querría ser capaz de saber llevar a un equipo motivado en el que todas las personas sean y se sientan parte de los resultados, con implicación?" Aunque, avisa, no considera que unos pocos días basten para aprenderlo.
