Los llamados alcaldes del cambio en Galicia -Xulio Ferreiro (A Coruña), Martiño Noriega (Santiago) y Jorge Suárez (Ferrol)- reivindican la importancia de las mareas en los gobiernos municipales y aseguran que se hicieron con el bastón de mando "para quedarse". En el ecuador del mandato, los regidores se dieron cita en una romería en Santiago para festejar y conmemorar su llegada a las alcaldías, una celebración a la que no acudieron el portavoz de En Marea, Luís Villares, por "motivos personales", ni representantes de otras maneras locales que también tienen responsabilidad de gobierno.

Los tres alcaldes, que sacaron de las alcaldías a gobiernos del PP, calificaron de positivo el balance de la primera parte del mandato y esperan consolidar la acción de gobierno en los dos años que restan.

Ferreiro consideró "razonablemente positivos" los dos años transcurridos, ya que A Coruña, según dijo, "ha dejado de ser noticia por líos judiciales o cuestiones negativas". Para el alcalde de Santiago, los este período ha servido para dejar claro ante los ciudadanos que los integrantes de las candidaturas de unidad popular no son "intrusos" y que llegaron para dotar a los municipios donde gobiernan de "honestidad" y aplicar "políticas sociales, culturas y de movilidad", entre otros avances. "Nos toca seguir trabajando en favor de esa mayoría social para que el proyectos se siga ensanchado y permita abrir una ventana de cambio", dijo Noriega.

Por su parte, Suárez ironizó sobre la situación de su gobierno, que calificó de "épica" en lugar de "dramática", después de que la edil Esther Leira criticase su gestión "Seguiremos trabajando para mantener esa unidad. A veces no es tan fácil como uno quisiera", confesó Suárez, cuyo pacto de gobierno con el PSOE también se rompió antes de mitad de mandato, según informa Europa Press.