Las dos personas detenidas la noche del pasado sábado en la manifestación en contra del desalojo de un local okupa en Santiago quedaron ayer en libertad con cargos, según informaron fuentes de la Delegación del Gobierno.

Tras iniciar la movilización en la alameda y ante la imposibilidad de adentrarse en el casco histórico de la ciudad, los manifestantes avanzaron por la zona nueva hasta el antiguo colegio Peleteiro, en el que entraron tras forzar el portalón y se encerraron. Los antidisturbios los desalojaron y detuvieron a dos personas, además de identificar a otras veinte. La Delegación del Gobierno asegura que la manifestación no causó ningún tipo de destrozo en el mobiliario urbano.