Las dos personas detenidas este sábado por la noche en la manifestación en contra del desalojo de un local okupa en Santiago de Compostela han quedado en libertad con cargos, según han informado fuentes de la Delegación del Gobierno a Europa Press.

Y es que la protesta se saldó con dos detenciones y cerca de una veintena de identificados, luego de que parte de los asistentes a la marcha accediesen al interior de un colegio abandonado a través de la puerta del patio.

Asimismo, estas mismas fuentes han indicado que la manifestación no causó ningún tipo de destrozo en el mobiliario urbano.

Galicia Nova denuncia "brutalidad policial"

Por su parte, Galiza Nova, la organización juvenil del BNG, ha denunciado "brutalidad policial" en la manifestación convocada este sábado en Santiago contra el desalojo del edificio okupado por el colectivo Escárnio e Maldizer.

En concreto, la protesta ha finalizado con cargas policiales, los dos detenidos puestos en libertad y una veintena de trasladados a comisaría para su identificación, luego de que parte de los asistentes a la marcha accediesen al interior de un colegio abandonado a través de la puerta del patio.

"Desde Galiza Nova denunciamos este nuevo caso de brutalidad policial en la ciudad de Compostela y el empleo partidista que está haciendo el Partido Popular de la violencia, queriendo crear un ficticio estado de excepción y criminalizando al pueblo que se solidariza con lo sucedido hace dos semanas", ha subrayado la organización juvenil del Bloque en alusión al desalojo, el pasado 30 de mayo, de un centro social autogestionado por orden judicial. Además, en esa misma jornada se celebró una movilización que concluyó con una detención y varias cargas policiales, y le siguió otra al día siguiente que finalizó sin incidentes.

Asimismo, Galiza Nova considera "inadmisible" el papel que tiene en esta situación el Gobierno municipal de Compostela Aberta: "No realizó ninguna acción con el objetivo de que los colectivos sociales tengan espacios en donde realizar sus actividades, permitiendo que los propietarios de estos edificios los mantengan vacíos o incluso que especulen con ellos, como le pasó ya, por ejemplo, al viejo Hospital de Galeras".