La Xunta tiene problemas para renovar los dos helicópteros del Servicio de Guardacostas con el que el Gobierno gallego atiende las emergencias de salvamento marítimo y de rescate en el interior de la comunidad. El actual contrato expira el 31 de octubre, pero el primer intento para ampliarlo hasta el año 2021 o buscar otra empresa para que se hiciera cargo de las tareas por 26 millones de euros ha fracasado. La Consellería do Mar se ha visto obligada a declarar "desierto" el concurso dado que la única firma que se presentó no reunía los requisitos exigidos.

Esta contrariedad obligará a repetir de nuevo el proceso, pero introduciendo algunos cambios en la licitación para evitar que quede vacante otra vez. Mientras tanto, la Consellería do Mar sostiene que el servicio de rescate aéreo de la comunidad "está garantizado y cubierto" ya que el contrato actual está vigente hasta el 31 de octubre.

Por esta contingencia, la de intentar contratar sin éxito medios aéreos, ya ha pasado varias veces la Consellería do Medio Rural. El pasado año se quedó, por primera vez en la historia, sin aviones propios de extinción de incendios forestales. Al final tuvo que recurrir a la contratación de urgencia de más helicópteros. Y este año le ha vuelto a suceder lo mismo, solo que un helicóptero para coordinar la lucha contra el fuego.

Pero en el caso del Servicio de Guardacostas, la situación tiene sus propias particularidades. La Xunta tenía en propiedad dos helicópteros -pero el personal para operar con ellos-, el Pesca 1, con base en Vigo, y el Pesca 2, que opera desde Celeiro, pero a finales del año 2011 los vendió por doce millones de euros a la unión temporal de empresas (UTE) formada por Inaer Helicópteros Off Shore e Hispacopter.

El acuerdo entre las dos partes supuso la finalización del contrato que estaba vigente entonces entre Inaer y la Xunta, por el que la empresa prestaba el servicio de salvamento y mantenimiento de las aeronaves a cambio de 7,5 millones al año. La fórmula pactada por el Gobierno autonómico y la UTE implicó que las empresas siguieran realizando las labores de rescate "en exclusiva" para la Consellería do Mar en las mismas condiciones y hasta 2017. Pasado ese lustro, los helicópteros pasarán a ser propiedad de Inaer e Hispacopter a cambio de una rebaja en la prestación del servicio de alrededor de 2,7 millones de euros anuales para las arcas públicas.

Ahora, cuando quedan cinco meses para cumplirse ese plazo, la Xunta sacó a concurso un nuevo contrato para seguir contando con dos helicópteros en su Servicio de Guardacostas, bien continuando los que estaban o recurriendo a otra empresa. Para ello, ofrecía 26 millones de euros hasta el año 2021, con la opción de prorrogar el contrato hasta 2023 por otros 14 millones adicionales.

Pero al concurso solo se presentó una empresa y tras "comprobar la documentación de capacidad, solvencia y habilitación", la mesa de contratación -reunida el pasado miércoles- decidió declarar desierta la licitación al no admitir como válida la única oferta.

Ahora, Mar cambiará el procedimiento, realizando primero una consulta pública al mercado para que las empresas interesadas aporten los aspectos técnicos y estimación de costes que consideren idóneos para que la nueva licitación resulte atractiva.

Para el PSOE, esta "chapuza" muestra la "incapacidad manifiesta" de la Consellería do Mar para gestionar recursos públicos, sobre todo tras "malvender" los helicópteros que tenía en propiedad. "Ahora no los tenemos y corremos el riesgo de quedar sin servicio de salvamento", denuncia la diputada Loli Toja.