Solo tres meses separan al expresidente de la Xunta Gerardo Fernández Albor de convertirse en un centenario, tiempo suficiente para acumular numerosos méritos. Ayer recibió una más: el Consejo de Ministros le incluye entre los quince elegidos -14 personalidades más la Confederación Española de Organizaciones Empresariales- para distinguirlos con la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo. Pero el primer presidente del Ejecutivo autonómico gallego elegido de forma democrática no es el único gallego en merecer un reconocimiento que se concede para "premiar y destacar el mérito de una conducta socialmente útil y ejemplar en el desempeño de los deberes que impone el ejercicio de cualquier trabajo, profesión o servicio". A su lado está también Magín Alfredo Froiz Planes, empresario fundador del Grupo Froiz con una trayectoria vital y empresarial vinculada a Poio, que con solo 24 años, en 1968, se hizo cargo del primer supermercado que abrió en Pontevedra, con 12 empleados, como reseña el Gobierno central en un comunicado.

Junto a ambos se encuentran nombres conocidos del deporte, como el jugador de baloncesto Pau Gasol, la periodista María Teresa Campos, la también periodista Paloma Gómez Borrero (a título póstumo), la bailarina Aída Gómez, la nadadora paralímpica ganadora de 26 medallas Teresa Perales, además del músico Pedro Iturralde, el sindicalista Joaquín Navarro, el inspector de Trabajo y Seguridad Social Miguel Cuenca Valdivia, el economista y abogado Amado Franco (que presidió Ibercaja desde 2004), Alberto Cándido López (hostelero segoviano), el periodista y guionista Tico Medina o Javier Moscoso, que fue ministro de Presidencia.

De Gerardo Fernández Albor destaca el Gobierno cómo además de presidir la Xunta entre 1982 y 1985 -fue investido con 52 votos a favor, 17 en contra y una abstención, si bien su mandato finalizó con la primera moción de censura que triunfó en la España de la democracia-, a partir de 1989 ocupó un escaño como eurodiputado en el Parlamento Europeo, donde participó en la comisión creada para la reunificación de Alemania.

Además, el Ejecutivo central recuerda su faceta de médico: este doctor, el apelativo que más le complace cuando se dirigen a él, por la Universidad de Salamanca, presidió diferentes sociedades médicas y colaboró en la creación del patronato de varias fundaciones culturales y lingüísticas. Los ministros de Rajoy apostillan que "a punto de cumplir cien años el próximo septiembre, acumula una extensa carrera como cotizante de la Seguridad Social".

De Magín Froiz destacan cómo consiguió fundar una compañía que se ha situado entre las veinte primeras del ámbito estatal. Con casi medio siglo de trayectoria a sus espaldas, resaltan desde el gabinete de Mariano Rajoy, el Grupo Froiz ha creado más de 5.000 puestos de trabajo y más de 300 puntos de venta en España y Portugal.

La noticia la recibió el poiense, como es habitual en él, con mucha modestia. En unas breves palabras hechas públicas tras conocerse la concesión, Froiz aseguraba estar "muy agradecido" por un reconocimiento del que dijo no sentirse "merecedor".

Aunque acudió a trabajar con absoluta normalidad, su jornada se vio alterada por las numerosas felicitaciones que recibió de su entorno, tanto el profesional como el personal, y su primera reacción, tras la sorpresa inicial, fue expresar su deseo de compartir el reconocimiento "con todos los clientes que han confiado" en la empresa "durante estos 50 años de trayectoria". También quiso recordar a todos sus trabajadores, con especial insistencia en "los que ya no están", además de dedicar sus palabras a sus familiares más cercanos y colaboradores, proveedores "y aquellas personas" de las que, dijo, ha "aprendido".

No es el primer reconocimiento que recibe este empresario padre de tres hijos cuya vida y actividad empresarial han estado siempre ligadas a Poio, donde se encuentra la sede de su empresa, aunque vino al mundo en Huesca. La buena noticia le llega además en un momento en que el Grupo Froiz ha crecido tras la compra de los supermercados Moldes a finales de 2014. Actualmente, el grupo es el tercero en el mercado de la alimentación en Galicia y en 2016 facturó 605 millones de euros (sin IVA).