Un empresario de las Islas Canarias se ha convertido en el nuevo propietario de la casona que el narcotraficante arousano Laureano Oubiña Piñeiro estaba construyendo en Vilagarcía a finales de la década de los años 90. El hombre, con experiencia en negocios inmobiliarios, fue el único postor por la vivienda en la subasta que celebró ayer el Plan Nacional sobre Drogas (PNSD) en Madrid.

La propiedad de Oubiña, tasada en 500.500 euros, salió a licitación con un precio inicial de 350.000. Pero no se presentó ninguna oferta en la primera subasta, por lo que pasó directamente a la segunda, en la que se aplicaba una rebaja del 30%. Fue ahí donde el promotor canario realizó su puesta a viva voz, y al ser el único que se animó a pelear por la casa del capo gallego, se le adjudicó de forma automática por 245.210 euros.

El chalé de Oubiña se encuentra a las afueras de Vilagarcía, en el lugar de A Laxe. Se trata de una gran casa de piedra que empezó a levantar cuando aún vivía su mujer, Esther Lago. Pero entre finales de los 90 y principios de 2000, Oubiña fue detenido y Lago murió en un accidente de tráfico, por lo que la obra quedó inacabada interiormente. La vivienda está integrada en un edificio en el que viven familiares suyos.

El hecho de que el Plan sobre Drogas haya conseguido vender esta propiedad ha sorprendido a muchos, puesto que el adjudicatario deberá convivir y compartir con la familia política de Laureano Oubiña los gastos de mantenimiento de servicios comunes, como el tejado, la escalera y algunas tuberías.

La subasta la organizó y celebró la Sociedad Estatal para la Gestión del Patrimonio (Segipsa) por encargo del Plan sobre Drogas, que es un departamento dependiente del Ministerio de Sanidad. La jornada incluía la subasta de 22 propiedades inmobiliarias embargadas en su día en toda España a personas condenadas por tráfico de drogas o blanqueo de dinero, aunque finalmente no fueron tantas, pues algunos lotes se retiraron a última hora por diversas causas. Entre los inmuebles que salían a la venta, había media docena de O Salnés.

Entre los bienes, y aparte de la casa de Laureano Oubiña, los había de la pareja formada por Guillermo Abalo y Mercedes Maneiro, o Manuel Barroso, otros arousanos condenados en su día por tráfico de drogas. Del último se subastaban al menos dos propiedades: un chalé situado en Sobradelo (Vilagarcía), frente al instituto; y una bodega de albariño ubicada en Meaño.

En el caso de la vivienda de Sobradelo no salió finalmente a subasta, puesto que actualmente está ocupada por terceras personas, de modo que el Plan sobre Drogas ha de aclarar primeramente la situación legal del inmueble y de sus ocupantes. Pero sí se vendió la bodega. Hubo varios postores, y finalmente se hizo con ella un vecino de O Salnés por más de 100.000 euros.

En lo que respecta a las antiguas propiedades de Guillermo Abalo y Mercedes Maneiro, un vecino de la comarca se hizo con uno de los dos chalés intervenidos por poco más de 90.000 euros. También se vendió un chalé de Montalvo (Sanxenxo) con vistas al mar por 128.000.

En Vilagarcía se subastaron también un local comercial de 240 metros cuadrados situado en la calle Federico García Lorca, muy cerca del centro comercial Arousa, y un piso de protección oficial ubicado hacia el final de la calle San Roque, cerca del instituto Castro Alobre. En ambos casos se adjudicaron en segunda subasta, de modo que el piso se vendió por 34.500 euros (es de 85 metros cuadrados), y el local comercial, por 107.000.