Con el examen de Lengua Castellana y Literatura sobre el pupitre y el dilema de elegir entre el modernismo de Rubén Darío y el teatro español anterior a la Guerra Civil, con Lorca, Benavente y Valle-Inclán como autores de obligada cita, ha arrancado la fecha con más subrayados en el calendario estudiantil. Después de meses de permanentes vaivenes en torno a las formas y el fondo que definirían a la sustituta de las PAU, esta mañana 10.550 estudiantes gallegos han estrenado la ABAU (Avaliación de Bacharelato para o Acceso á Universidade).

Entre quienes acudieron a la Escola de Enxeñería de Telecomunicacións, uno de los 26 centros que acogen la celebración de las pruebas en Galicia,la mayor parte prefirió ligar las aspiraciones de su primera calificación a la opción que incluía, además del movimiento protagonizado por el citado poeta nicaragüense, el análisis de un artículo de opinión relativo a la discriminación de género y el comentario de un fragmento de "Plenilunio", obra de Antonio Muñoz Molina. En los corrillos formados a lo largo de los pasillos de la facultad viguesa, en los que el uso del término selectividad permanecía tan vivo como antes de su oficial jubilación, costaba encontrar a quienes optaron por desarrollar las obras de los autores teatrales españoles previos a la Guerra, el análisis de una pieza periodística sobre la acogida de refugiados y la descripción de la obra de Antonio Machado "Campos de Castilla".

Al examen de Historia, a mitad de mañana, buena parte del alumnado llegó con la ansiedad de primera hora ya aplacada tras comprobar que el asunto tampoco "era para tanto". Sin embargo, tras un sondeo rápido en los pasillos, parece que los niveles de estrés alcanzaron picos mayores a los previstos. En esta materia, el estudiantado tuvo que decantarse entre componer un texto sobre la crisis de la Restauración Borbónica abierta tras el llamado desastre de 1898 o la oposición al régimen franquista, una selección de temas que sorprendió a muchos de los estudiantes por referirse ambos a procesos del siglo XX.

Frente al horizonte de lo que aún les queda por escribir, un temor común: el examen de Lingua Galega e Literatura, cuya gramática parece asustar bastante más que el de una lengua extranjera como el inglés, prueba que cerrará esta tarde la primera jornada de la convocatoria, centrada en las asignaturas troncales.

Las pruebas, que continuarán desarrollándose mañana y pasado con las materias específicas y a las que es posible presentarse de forma voluntaria para subir nota, fueron inicialmente concebidas como una reválida obligatoria para titularse en Bachillerato y no solo para acceder a la universidad, aunque al final con la negociación del pacto educativo derivó hacia un modelo muy similar al de las PAU. La calificación final para el acceso a la Universidad se calculará ponderando un 40% la calificación de la evaluación, y un 60% la de la etapa del bachillerato. La calificación final para el acceso a la Universidad se calculará ponderando un 40% la calificación de la evaluación