En el ecuador de los mandatos municipales y con el punto de mira puesto ya en las elecciones locales de 2019, el presidente de la Xunta y líder del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, se lanzó ayer a la reconquista de los gobiernos de las ciudades en una romería organizada por el partido en O Pino (A Coruña), que reunió a más de 3.500 simpatizantes. Tras revalidar su mayoría absoluta en los pasados comicios autonómicos, los populares se sienten fuertes ahora para trasladar este triunfo a los gobiernos locales tras el duro varapalo sufrido en 2015 en el que perdieron la alcaldía de Santiago, Ferrol y A Coruña y las diputaciones de A Coruña y Pontevedra.

Para lograr su objetivo Feijóo arremetió contra sus principales rivales en la carrera electoral: las Mareas. El líder del PPdeG esgrimió la "decepción" que impera en las ciudades gobernadas por alcaldes del cambio y criticó "su dejadez y parálisis".

Al más puro estilo de una romería gallega, los populares reunidos en un área recreativa de este concello coruñés disfrutaron de las piezas musicales de la orquesta Breixa Band. El menú, con un precio de 20 euros por cabeza, también se ajustó a la tradición: empanada, pulpo y carne ao caldeiro.

"Si este acto lo convocan ellos, seguro que sumarían dos filas; la primera querría ser un partido socialdemócrata, y la segunda un partido populista simpatizante del régimen bolivariano de Venezuela", escenificó el jefe del PPdeG, que sacó a relucir los conflictos internos de sus rivales políticos.

Así, bromeó con que este sábado los populares coruñeses comerán "pulpo", pero si la romería la organizaran sus rivales políticos "comerían navajas". "Pero no de la ría, otras navajas", ironizó Feijóo.

Así, además de atacar la "parálisis" de las Mareas, el líder del PPdeG también lamentó que hace "dos años" que el PSdeG "no existe" y "sus restos nada más que son los restos que a las mareas de Podemos les faltaban para estar en los gobiernos".

Frente a sus rivales políticos, Feijóo reivindicó su partido como la formación que dice "a Galicia, sí a mejorar Galicia y sí a modernizar Galicia" frente "a los que dicen no a todo".

El presidente de la Xunta situó al PPdeG como el partido "más próximo" a los gallegos y recalcó que, en el ecuador del mandato local, los populares ya tienen la vista puesta en los comicios de 2019.

Así defendió que los populares tienen "el mejor proyecto y el mejor equipo" para el futuro, antes de advertir que el reto "es importante". Aunque "no será fácil", recordó que los populares "ya lograron un hito histórico" en las pasadas elecciones autonómicas al alcanzar "una mayoría absoluta única en toda España". Con la vista puesta en las municipales, instó a los suyos a "trabajar duro".

Por su parte, el líder provincial del PP de A Coruña, Diego Calvo, presumió de la "unión" del PP y de su "compromiso" con la gente frente a otros partidos que "ni gobiernan, ni gestionan".

Al tiempo, destacó la "importancia" de recuperar "viejas y buenas tradiciones" como esta romería que, en su opinión, demuestran que los populares, "además de trabajar juntos, saben pasarlo bien juntos". Y es que, aunque Feijóo dejó de lado esta tradición, la romería del Monte do Gozo marcó una época en el PPdeG, cuando estaba al frente Manuel Fraga.

"Unidos es como conseguimos siempre los mejores resultados. Y esa unión es la que nos hace diferentes al resto de partidos y es la que nos iguala, más aún, a los gallegos", sentenció Calvo.