La DGT iniciará el lunes una campaña especial de vigilancia de consumo de alcohol y drogas entre los conductores, con especial incidencia en zonas de ocio nocturno, que se extenderá hasta el domingo día 11.

El alcohol es un factor concurrente o determinante en un tercio de los accidentes mortales ocurridos en las carreteras gallegas y su presencia en la conducción, dependiendo de su tasa, multiplica entre 2 y 15 veces los riesgos de sufrir un siniestro.

En la campaña llevada a cabo en junio del año pasado se realizaron un total de 14.700 pruebas de alcoholemia y 285 de drogas en la red viaria gallega. ¿El resultado? Un total de 205 positivos en alcohol y 132 en drogas. El objetivo de la DGT es bajar del 1% los positivos en los controles, tal y como se fijó al diseñar la Estrategia de Seguridad Vial para el decenio 2011-2020, pues "la única tasa segura es el 0,0", añade.

Aparte del alcohol, se ha evidenciado que la presencia de drogas en el organismo afecta a las capacidades para una conducción segura, por lo que el consumo de sustancias psicoactivas será también objeto de control en esta campaña especial.

Por otra parte ayer se hizo balance de los accidentes de tráfico en mayo. El asfalto soportó más víctimas mortales, casi el doble que las contabilizadas el año pasado. Se pasó de 4 a 7. Pese al aumento de la siniestralidad el mes pasado, Galicia logra mantener la tendencia a la baja, con un 18,4% menos de fallecidos que en los primeros cinco meses del año pasado: de 38 víctimas mortales ha pasado a 31.

La provincia de A Coruña es la excepción en la fotografía de Tráfico en Galicia, ya que se mantiene en las cifras de siniestralidad mortal del año pasado: 14 fallecidos entre enero y mayo. En lo que va de año, las carreteras de Lugo registraron 12 muertos, un 33,3% menos que hace un año. El descenso en Pontevedra fue del 20%, al pasar de 10 fallecidos el año pasado a 8 este ejercicio. Y finalmente en Ourense hubo dos víctimas mortales, una menos que el mismo periodo del año pasado. Las estadísticas del mes pasado no variaron en A Coruña y Pontevedra, con uno y dos fallecidos, respectivamente. La peor parada fue la provincia de Lugo que de no tener ningún fallecido hace un año pasó a cuatro el mes pasado. Ourense cerró mayo sin ningún fallecido, cuando hace un año había registrado uno.