El rey Felipe VI agradeció en Marín al monarca emérito, Juan Carlos I, que le inculcase los valores necesarios para ser capitán general y mando supremo de las Fuerzas Armadas, rey y jefe de Estado. Lo hizo ayer, el día en que se cumplía el tercer aniversario de la abdicación de don Juan Carlos en favor de su hijo y en el transcurso del acto de conmemoración del 300 aniversario de la Real Compañía de Guardiamarinas, que se celebró en la Escuela Naval Militar.

Felipe VI dirigió estas palabras a su padre, que estaba a su lado, durante el brindis con el que concluyó el acto castrense desarrollado en el recinto militar de Marín. Contó con una parada naval en la ría con ocho buques de la Armada, una demostración arenonaval con la participación de seis helicópteros y aviones Harrier, además de un desfile del batallón de alumnos de la escuela de oficiales de la Armada.

Acompañaron al rey y a don Juan Carlos, entre otras autoridades, la presidenta del Congreso, Ana Pastor, la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, o el Almirante Jefe de Estado Mayor de la Armada, Teodoro López Calderón.

En el brindis con el que concluyó la ceremonia castrense, Felipe VI recordó que la Escuela Naval ha unido a generaciones de oficiales de la Armada, que durante 300 años se han formado en este centro, así como en los últimos "casi 75 años", (se cumplirán en 2018) en la villa de Marín.

Los vínculos que crea esta academia de oficiales unen también a la familia del rey de España, como recordó don Felipe. Por las aulas de la Escuela Naval Militar -expuso el monarca- pasó entre 1930 y 1931 su abuelo don Juan de Borbón, su padre don Juan Carlos entre los años 1957 y 1958, o él mismo, en el curso 1987-1988. "En el año 1989 coincidimos aquí las tres generaciones, al recibir el Real despacho como Alférez de Navío de la Armada, de manos de mi abuelo, por deferencia del rey, de la Escuela Naval y de la Armada", rememoró don Felipe en su brindis.

El Rey desgranó una intervención centrada en los lazos que han unido a generaciones de marinos y de oficiales en esta escuela de la Armada que comparten, dijo, "la misma vocación de servir a España" y los valores que son la divisa de la escuela: "honor, disciplina, lealtad y valor". Y antes de invitar a los asistentes a levantar sus copas por la Armada y por España, el Rey, en todo momento próximo a su padre, agradeció a don Juan Carlos sus 39 años de servicio a España como jefe de Estado.

Previamente, Felipe VI recibió los honores de la Armada en una parada naval desarrollada en medio de la ría, y en un desfile que se desarrolló en el interior de la Escuela Naval.

Los casi 500 alumnos del centro participaron en esta revista militar, que siguieron desde las gradas instaladas en el interior del centro 1.400 invitados y desde el exterior una multitud de vecinos, que también contemplaron las evoluciones de los principales buques de la Armada y de las aeronaves, tanto desde el puerto deportivo de Marín como desde las playas y toda la costas de esta villa y desde Sanxenxo.

A bordo del buque Tornado, Felipe VI, el rey emérito y las otras autoridades del Estado siguieron la evolución de las ocho naves de la Armada, entre ellos el portaaeronaves LHD "Juan Carlos I, el buque de guerra más grande de todos los construidos en España, así como el buque BAC, tres fragatas F-100, dos fragatas FFG, y un submarino F-60. Además, en la dársena de la Escuela Naval Militar está atracado el buque escuela Juan Sebastián de Elcano, que abre hoy sus puertas al público. La revista naval se realizó con la entrada de las naves desde la boca de la ría en sentido a Pontevedra, con la presencia del rey a bordo del BAM Tornado, que salía de la Escuela Naval hacia el interior de la ría para hacer revista de las naves.

La ministra de Defensa, Dolores de Cospedal, se refirió a la Escuela de Guardiamarinas como el "primer semillero de talento" y subrayó que el prestigio actual de la Armada española "tiene mucho que ver con la impronta de excelencia académica de aquella escuela, de cuya estirpe es digna heredera esta Escuela Naval de Marín".