Más del 60 por ciento del alumnado participó hoy en la primera jornada de la evaluación de 3º de primaria, conocida como “reválida”. Así lo aseguran desde la Administración autonómica en un comunicado en el resaltan además que las pruebas, como ocurría ya con las de la semana pasada, se “están desarrollando con normalidad y con una participación similar la de las convocatorias anteriores”. Eso implica que “más del 60 por ciento” de los escolares tomaron parte en un examen que se inició hoy con los cuadernillos que examinan competencias lingüísticas y matemáticas y que mañana tendrán una segunda parte.

Frente a las estimaciones del Ejecutivo gallego, que en todo caso reconoce que son “provisionales” y elaboradas conforme a los datos facilitados por los equipos directivos y la inspección educativa, las organizaciones que llamaban al “boicot” de la evaluación, como la Plataforma Galega en Defensa do Ensino Público, sostienen una cifra que multiplica por dos el absentismo, al elevarlo al 80 por ciento, un porcentaje similar al que ya había calculado con las pruebas de 6º de primaria y de 4º de la ESO que se realizaron durante la pasada semana pero que, en esos casos, solo tuvieron carácter muestral y no censal. De hecho, la de tercero es la única evaluación establecida en la Lomce que se mantiene igual que al principio. Los críticos aseguran que hay centros en los que "no fue ningún alumnado".

También el año pasado Xunta y detractores manejaban porcentajes similares. Las posiciones sobre el examen también son encontradas entre las autoridades y los docentes y padres que rechazan el examen. La Administración educativa insiste una vez más en que esta evaluacióni individualizada de 3º se mantiene gracias a un acuerdo “unánime” alcanzado entre todas las autonomías y el Ministerio de Educación y que sus resultados no tienen “efectos sobre el expediente académico de los niños”, que la Consellería de Educación “en ningún caso va a hacer ránking de centros”. Se trata, subrayan desde el departamento que dirige Román Rodríguez, de una herramienta “metodológica más que complementa la evaluación continua, refuerza la evaluación de los docentes y ayuda a los centros educativos y a las familias a tener información adicional sobre la evolución de sus hijos”.

Razones en contra

Quienes están en contra de las “reválidas” de la Lomce no lo ven así. Tras indicar que valora “muy positivamente” el absentismo logrado hoy en las aulas, la Plataforma Galega en Defensa do Ensino Público considera que las cifras son un argumento para que Educación “no continúe con la mentira y acepte que estas pruebas lo único que diagnostican, de manera democrática y contundente, es la oposición de las familias, de la comunidad educativa y de la sociedad en su conjunto a que se siga aplicando la Lomce”. Así lo señaló su portavoz, Anxo Louzao, de CIG Ensino.

En esa línea, la Plataforma sigue proponiéndose derogar la Lomce y evitar a los niños, afirma, “un estrés innecesario”, que se ponga “en cuestión el trabajo del profesorado” y que se “jerarquicen” las materias.