FARO DE VIGO convirtió la ciudad en el epicentro de la transformación educativa con la exitosa celebración del primer Foro de Educación, que respaldaron un total de 720 asistentes y que puso en el centro de la mesa al alumno. La jornada giró sobre nuevos modelos de enseñanza y se celebró en el Palacio de Congresos y Auditorio Mar de Vigo, transformado en un espacio donde ampliar horizontes e intercambiar experiencias y conocimientos. Asistieron miembros de toda la comunidad educativa -profesores, padres y tutores-, así como el alcalde de Vigo, Abel Caballero y la concejal de Educación, Olga Alonso.

Hubo un clamor común por un cambio educativo urgente.

Precisamente, en el acto de apertura, el director de FARO, Juan Carlos Da Silva, subrayó la urgencia de priorizar la transformación del modelo educativo. "Acometer la reforma más trascendente de cuantas tiene pendiente el país", aseguró, con el objetivo de "situarlo junto a los de máximo nivel de Europa". "Ninguna de las siete leyes que ha tenido este país en tres décadas se ocupó de los profesores", indicó Da Silva, que aludió también a la elevada tasa de fracaso escolar y a la fuga de cerebros "que nos debilita enormemente". Por eso, destacó la importancia social de la educación como legado a las generaciones futuras. En un argumentario que arrancó el aplauso de los docentes, Da Silva reconoció: "Viendo vuestra vocación, empuje, entrega y compromiso, solo podemos decir que el viento sopla a favor para hacer posible esa regeneración educativa que todos ansiamos".

A continuación, la conferencia centrada en la aplicación de la Neurociencia en la Educación, a cargo de Jesús Guillén -creador de "Escuela con cerebro"- cosechó grandes halagos entre el público por la puesta en escena, con ejemplos prácticos. La motivación pivotó su intervención, interactiva y aplaudida. Guillén destacó que no "se puede separar la emoción de la cognición como se ha hecho tradicionalmente" y defendió la base emocional del aprendizaje. Como muestra, un ejemplo: todos los asistentes recordaban dónde estaban o qué hacían mientras dos aviones impactaban contra las Torres Gemelas un 11-S, pero nadie de lo que hizo una semana después. También habló de la importancia de la práctica para asentar el conocimiento: "Aprender haciendo".

Uno de los momentos más emotivos de su ponencia coincidió con la visualización de un vídeo en el que bebés de solo 14 meses ayudaban a personas en diferentes situaciones de forma altruista: desde salir de un armario a recoger objetos perdidos o enderezar tablones. "Somos seres sociales", resumió.

Luego llegaría el turno de una mesa redonda con seis importantes exponentes educativos: Pedro Sarmiento, Javier García, Laura Llauder, Andrés Bellido, avier GarcíaBertila Fernández. Los participantes coincidieron en la necesidad de reorientar el modelo educativo actual mediante la introducción del aprendizaje emocional y corporal, la creatividad y el trabajo en equipo en las aulas, donde el alumno, señalaron, debe ser el protagonista. También quisieron restar importancia al aspecto curricular y sumarlo en el vivencial.

La última conferencia de la mañana la protagonizó el ingeniero de sistemas de Telecomunicación y profesor David Calle, nominado entre los diez mejores docentes del mundo. Recalcó que vivimos en un mundo tecnológico y que lo que hay que hacer con los estudiantes es "despertar" su interés por las cosas y no tanto por las notas. "No hace falta ser el mejor de Matemáticas en clase; Steve Jobs no era el mejor, pero era muy creativo", argumentó David Calle en relación al genio de Apple. "La ganadora del Teacher Prize [premio al que Calle fue nominado] está en el Ártico, pero enseña con barriles", destacó en alusión a la falta de medios que a veces sufre el profesorado y que puede paliarse con imaginación.

Por la tarde, con seis talleres, la jornada supuso una inmersión en aspectos como la creatividad, la danza, la neuroeducación y experiencias cercanas y de tanta actualidad como la prevención del bullying, con el taller de Bellido sobre las TEI (Tutorías entre iguales).