El propio presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, advirtió el pasado noviembre que las "cifras récord" en la economía gallega había que tomarlas con cierta cautela por "las incertidumbres" derivadas de la salida del Reino Unido de la UE o el desembarco de Donald Trump en la presidencia de los EEUU. Entonces, durante el tercer trimestre del ejercicio, el Producto Interior Bruto (PIB) regional avanzó a un ritmo del 0,9% y superó por primera vez en casi tres años el crecimiento estatal, del 0,7%. Luego, entre octubre y diciembre, el alza se moderó al 0,8%. El primer trimestre del actual 2017 confirma la desaceleración: el ascenso cae dos décimas, hasta el 0,6%. Otra vez la economía de la comunidad medra por debajo del conjunto del país (0,8%), sobre todo por la pérdida de vitalidad en el consumo privado. Es la cifra de crecimiento más baja en año y medio, al igual que sucede con la creación de empleo.

En los tres primeros meses de 2017, la actividad en Galicia suma un total de 14.902 millones de euros. No hay precedentes de un volumen de esta magnitud, como recogen los datos del Instituto Galego de Estatística (IGE) desde 1995. Así que el PIB regional sigue moviéndose en cifras históricas, por encima ya de los 14.630 millones de euros de julio a septiembre de 2008, el mejor trimestre de la etapa de bonanza. O, lo que es lo mismo, la economía gallega recupera los niveles precrisis. Lo hizo, de hecho, en los últimos meses de 2016.

Pero este 2017 no llevará la misma fuerza. El mejor ejemplo es la previsión oficial de la Consellería de Facenda que va en los presupuestos: un alza del PIB del 2,4%. Aunque Feijóo avanzó hace unos días la intención de su Ejecutivo de elevarla y el departamento que dirige Valeriano Martínez insistía ayer en que lo hará.

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¿Cuál es la principal razón de que la economía de Galicia levante el pie del acelerador en los primeros meses de este año? El estancamiento del consumo privado. El gasto de los hogares aumentó solo un 0,1%. Desde mediados de 2014 el desembolso de las familias no evolucionaba tan poco. En el cómputo nacional, la subida es del 0,4%, según los datos publicados también ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El gasto público compensa parte de la ralentización del bolsillo privado. El alza en su caso fue del 4,6%. Los mejores números vienen de la inversión empresarial, un auténtico colchón para animar la recuperación de la economía, que aumentó entre enero y marzo un 1,2% -con 2.400 millones de euros- respecto al final de 2016 y logran su mayor ascenso en casi dos años.

La aportación del negocio exterior de las compañías, en cambio, está en negativo. Un descenso del 2,4% en la exportación y del 1,4% en las importaciones.

Los servicios tiran del crecimiento. El sector repunta un 1,1% gracias al comercio, transporte y hostelería (2,2%) y la información y comunicaciones (2,4%). El sector primario deja una caída del 1,2%. Y del 0,7% la industria, aunque las actividades manufactureras son una excepción: un crecimiento del 0,6%.

En relación con el mismo trimestre del ejercicio pasado, el PIB de Galicia aumentó un 3,1%. Se repite la tendencia a la contención: el alza entre julio y septiembre alcanzó el 3,3% y entre octubre y diciembre fue del 3,2%. La comparativa interanual deja el crecimiento de Galicia una décima arriba de la variación del Estado (3%), pero hay que tener en cuenta también que, un año atrás, el conjunto del país avanzó una décima más que Galicia.

La valoración de la Xunta al comportamiento de la economía gallega hasta marzo se centra precisamente ahí, en la variación interanual del 3,1%, "un ritmo de crecimiento por encima de las previsiones" que van en las cuentas. "El IGE ratifica que el PIB gallego encadena tres trimestres consecutivos creciendo por encima del 3% -señala en un comunicado-. Los datos difundidos confirman también que el Gobierno gallego revisará al alza su estimación de crecimiento del PIB para el año 2017".

La Xunta destaca que el avance del PIB regional "se está traduciendo también en una mejora del mercado laboral". Al acabar marzo había 1.128.401 puestos de trabajo en Galicia, lo que supone un ascenso del 1,9% (21.770) sobre el primer trimestre de 2016 y un 0,2% más que en diciembre (2.509). Del total, 998.723 son ocupaciones equivalentes a tiempo completo, en los que la diferencia es idéntica, del 1,9% interanual y el 0,2% trimestral. Como sucede con la economía, se trata del menor aumento registrado en el último año y medio.

El empleo vuelve a crecer otra vez por debajo del PIB. Más actividad, por tanto, con menos trabajadores. Respecto a 2008, Galicia tiene en estos momentos casi 59.000 trabajadores menos.