Los cargos de la directiva del PP de Ourense recibieron ayer con una ovación, en pie, al presidente provincial del partido y de la Diputación, José Manuel Baltar. El motivo era que el político queda exonerado tras año y medio bajo investigación judicial por supuestamente ofrecer un puesto de trabajo a una mujer a cambio de una relación sexual. La titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Ourense, Eva Armesto, ha dictado el sobreseimiento provisional al no ver acreditados ni el supuesto delito de acoso sexual que denunció la particular, ni tampoco tráfico de influencias o cohecho. La instructora, a la que Baltar llegó a recusar por una supuesta enemistad, una "confabulación" con la denunciante y un afán de "perjudicarlo", también exonera al padre y predecesor del presidente, José Luis Baltar, al funcionario jefe de Personal de la Diputación y alcalde de Monterrei, José Luis Suárez, así como a la propia denunciante-investigada, Teresa F. C.

La magistrada basa el archivo de las actuaciones en que, respecto al posible delito de acoso sexual, no ha quedado acreditada la existencia de ningún tipo de relación de dependencia entre la denunciante y el presidente de la Diputación de Ourense, por lo que no existiría uno de los elementos del tipo penal denunciado, que castiga a quien pida favores sexuales "en el ámbito de una relación laboral, docente o de prestación de servicios".

Según el auto, "no queda suficientemente justificada la prestación de servicios, ya sea en el partido político, por cuanto los testigos niegan la realización de actividades retribuidas no acreditadas de alguna otra forma; o ya sea en la Diputación Provincial, por cuanto la prestación de servicios se produce hasta el año 2010 como máximo, según el testigo, sin que conste que a tal fecha José Manuel Baltar Blanco ostentara cargo público en el órgano provincial, ni conste que el mismo influyere de forma alguna en José Luis Baltar Pumar".

Con respecto al delito de cohecho, según se indica en el auto notificado ayer a las partes, "de las diligencias instructoras practicas no resulta suficientemente justificado que el investigado se haya comunicado de forma alguna con el jefe de Personal, ni con el asesor jurídico de la Diputación, ni que haya dado instrucción alguna o realizado acto alguno" respecto de la denunciante, al igual que su predecesor, Baltar Pumar, por lo que la causa se sobresee para ambos también con respecto a este delito.

Sobre la posible implicación de José Luis Suárez Martínez, la juez sostiene que "no ha quedado suficiente justificado que haya realizado acto alguno contrario a las funciones de su cargo".

Manuel Baltar no quiso hacer valoraciones ayer, tras consultar FARO con su entorno. El presidente ha mantenido su inocencia desde el inicio, se ha quejado del uso político de la denuncia y atribuye lo sucedido a una cuestión personal.

La denuncia pasó antes por la Fiscalía. El 13 de octubre de 2015, Teresa F. C., extrabajadora de la institución desde 2003 a 2009, presentó un escrito donde acusaba a Baltar de "aprovecharse sexualmente" de ella con promesas de darle un puesto de trabajo en la Diputación o en otro lugar. Según su versión, el presidente provincial la citó en la habitación 522 del Hotel Francisco II de Ourense. Accedió, dijo, ante la necesidad de trabajo. No llegó a conseguirlo. Aportó mensajes SMS así como varias grabaciones con micrófono oculto. Baltar no reconoció la de los mismos, pero la juez dio las conversaciones por válidas.

A finales de noviembre de 2015, el fiscal jefe, Florentino Delgado, archivó su investigación previa, al no detectar vínculo alguno entre la supuesta relación sexual y una promesa de trabajo en la Diputación, que finalmente no se produjo. Tras ese primer revés, la denunciante optó por presentar querella. La mujer aseguraba que la promesa del empleo continuó en 2012, cuando el actual presidente ya estaba en el cargo (lo asumió en febrero, sucediendo a su padre). La denuncia recayó en Instrucción 3 y las diligencias previas 4714 /2015 comenzaron el 30 de noviembre.