La Guardia Civil de Tráfico interceptó ayer a un camionero que circulaba por la autopista A-52, a la altura de Ponteareas, con una alcoholemia positiva que superaba en diez veces la tasa máxima permitida para este tipo tipo de conductores profesionales del transporte de mercancías. Los hechos sucedieron sobre las seis de la tarde de ayer cuando se recibe una llamada telefónica alertando de la conducción errática de un camionero que conducía un vehículo articulado por la autopista A-52, a la altura del municipio de Ponteareas.

Por parte del destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de O Porriñ se activaron las patrullas de servicio en la zona y de inmediato se pudo interceptar al camionero a la altura del Km. 292, muy cerca de Ponteareas. Ante los evidentes síntomas externos de embriaguez que presentaba el conductor del camión y el riesgo que suponía su conducción para los demás usuarios de la vía, se le sometió a la correspondiente prueba alcoholemia, arrojando un resultado de 1:69 y 1:63 mg/litro, altamente superior a la tasa permitida. Es la tasa "más alta detectada en Galicia en los últimos años", según ha apuntado Tráfico.

Más de 10 veces la permitida

A la vista de los signos externos del conductor y la elevada tasa que supera en más de diez veces la máxima permitida para los conductores de estos vehículos, la Guardia Civil de Tráfico procedió a su investigación, acusado de la comisión de delito de contra la seguridad vial, castigado con la pena de prisión de 3 a 6 meses, multa de 6 a 12 meses o con trabajos en beneficio comunidad de 31 a 90 días, además de la privación del derecho a conducir de uno a cuatro años.

El conductor J.J.O.C., vecino de Redondela, de 44 años, tenía previsto viajar solo hasta Francia según memoria del viaje, siéndole inmovilizado el camión. Dicha tasa de alcohol, la más alta detectada en Galicia durante los últimos años, se encuentra cerca del coma etílico y progresiva inconsciencia, apuntan desde Tráfico, afectando gravemente a la toma de decisiones, con un comportamiento titubeante e impredecible, lo que supone un grave peligro para la seguridad vial.

Una vez solventada la situación de riesgo, el conductor, que se encontraba totalmente desorientado, fue trasladado a las dependencias del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Pontevedra. Allí fue recogido por su familia, que fue localizada a través del teléfono móvil que llevaba consigo.