La Plataforma Galega en Defensa do Ensino Público asegura que el absentismo en las evaluaciones de primaria y de ESO "supera el 80 por ciento" e incluso en algunos centros en los que tienen constancia de que se realizan las pruebas, dado que la Consellería de Educación no ha difundido el listado, va más allá del 90 por ciento. Anxo Louzao, su portavoz, explica a este diario que en secundaria la respuesta al llamamiento a no secundar la convocatoria de evaluación es superior que en las aulas de primaria.

Por su parte, el conselleiro de Educación, Román Rodríguez, instó en un acto en Santiago a ver las evaluaciones de forma diferente, "con normalidad", a la par que criticó los "posicionamiento extemporáneos" en contra. El titular de Educación recordó que estas pruebas "llevan tres años" y que "no evalúan conocimientos, si no competencias", por lo que los centros "no tienen que hacer nada" a mayores para prepararlas.

En esa línea argumentó que "hay que empezar a ver esto con mormalidad", al igual que se hace "en muchos países de Europa" para tener "un diagnóstico" de la situación educativa e implementar "medidas de mejora". En la misma medida criticó los "posicionamientos extemporáneos" que se oponen a estas pruebas y que "nada o poco benefician al conjunto del sistema educativo".

Román Rodríguez aseguró que las pruebas de evaluación de la LOMCE buscan "mejorar" la educación a través de un "diagnóstico" de la situación con la idea de "implementar medidas correctoras". Con una "metodología muy semejante" al informe PISA, estas pruebas posibilitaron, según destacó, poner en marcha "un importante número de contratos programa para cubrir las carencias que se detectan".

"En los dos últimos años lo hicimos, pusimos en marcha iniciativas de refuerzo y los datos, poco a poco, nos van dando la razón", apuntó, destacando la mejora de los índices del informe PISA y la reducción del fracaso escolar, entre otras cuestiones.

En total, hoy estaban convocados al examen de ESO, que ha perdido sus efectos académicos y se estrenaba en las aulas gallegas, en torno a 70 centros, un 15 por ciento del total, para que la muestra sea representativa, según la Xunta. En el caso de la prueba de 6º, que llega a los colegios gallegos por segundo año consecutivo aunque esta vez tiene carácter muestral, son 125 los escogidos, si bien podían apuntarse más de forma voluntaria para conocer su evolución.

Entre hoy y mañana los alumnos matriculados en esos dos niveles de los centros educativos escogidos afrontarán cinco pruebas. Hoy les toca examinarse de competencias comunes a ambas etapas, comunicación lingüística en Lengua Castellana y Literatura y Matemáticas. La mañana culminará con una tercera, Ciencia y Tecnología en sexto y Competencia social y cívica en ESO. Mañana toca en los dos cursos revisar los conocimientos de Gallego y Lengua Extranjera.

Posiciones encontradas

Mientras la Xunta insiste en que la aplicación de las pruebas es el resultado de un "acuerdo unánime" de las comunidades autónomas y que las pruebas "no computan", "no son reválidas", "no tienen efecto en el expediente académico", "refuerzan la labor de los tutores, no los sustituyen" y "testan la salud del sistema", para los progenitores y docentes que rechazan las evaluaciones los argumentos son los contrarios. Consideran que es el tutor el que mejor puede evaluar el esfuerzo del alumno y advierten sobre posibles rankings.

El año pasado, cuando las evaluaciones fueron censales, el llamamiento al rechazo provocó también ausencias en las aulas. Las cifras discreparon: la Xunta lo cifró en un 40% y la comunidad educativa partidaria del rechazo a las "reválidas", en un 80%.