La amenaza, aun fantasma, de que la expansión de Uber alcance las calles gallegas, hace fruncir el ceño de preocupación a Manuel Sánchez en las horas de espera frente al volante dada la ya "complicada" situación que atraviesa el transporte público de viajeros con vehículos de turismo: "Vendrían a cazar a un lugar en el que ya hay poca caza".

Para el presidente de la Federación de Autónomos del Taxi de Galicia (Fegataxi), en la que se agrupan 2.400 personas de las 3.700 que disponen de licencia para operar en algún concello de la comunidad, el principal enemigo a combatir, aquí y ahora, es la falta de demanda de trabajo. Sánchez explica que esta se produce, paradójicamente, mientras en las grandes ciudades gallegas lo que rige es la "sobresaturación" de oferta: Vigo y A Coruña duplican el número máximo de licencias de taxis por habitante fijada en la normativa autonómica. Pese a que la legislación establece el máximo de una autorización por cada 900 habitantes en las urbes con más de 150.000 censados, en la ciudad olívica, en la que circulan 553 taxis, hay uno para 494 vecinos. En A Coruña, donde operan 522 de estos vehículos, el ratio es de uno por cada 467 residentes.

Cifras que, según subraya Sánchez, nada tienen que ver con la rentabilidad que deja el esfuerzo cotidiano de conseguir carreras: "Quien está en un taxi es porque no tiene otra cosa mejor...ya sea porque recibió la licencia como herencia familiar o porque se la compró a otra persona buscando una salida laboral". Por ello, el presidente de Fegataxi defiende que, con o sin Uber, mientras no se reduzca el número de licencias en las ciudades en las que existen "demasiadas", al sector le espera un crudo futuro en lo más inmediato: "El taxi no va a extinguirse. Lo que va a suceder es que, lejos de dejar de trabajar, vamos a tener que echarle aun más horas si no cambia esto".

Para evitarlo, Sánchez reclama un diálogo entre"los legisladores" y el colectivo con el objetivo de realizar una radiografía del sector, al que considera más"olvidado" por la Administración que otros de los que se dedican al transporte, y trabajar después en "una reestructuración consensuada".Mientras tanto, el presidente de Fegataxi defiende que su colectivo trata de hacer sus deberes para ofrecer un mejor servicio al cliente, conjugando la fórmula tradicional de trabajo, "las 24 horas del día los 365 días del año" con medidas de modernización: "No queremos quedarnos atrás... por eso ya tenemos aplicaciones gratuitas para solicitar una carrera, permitimos el pago con tarjeta y damos facturas al cliente".