La convivencia entre coches y bicicletas es complicada, y cada vez más por el aumento de aficionados a las dos ruedas. Antonio Souto Pena, guardia civil en el Subsector de Tráfico en A Coruña, habla desde la experiencia, como usuario habitual de la bicicleta: "Somos el eslabón más débil y para el conductores resultamos un estorbo".

Cada vez hay más afición pero los coches en muchas ocasiones "no respetan al ciclista" y "solo se les pita" porque -apunta- se desconoce la normativa sobre cómo circular ante un pelotón. Como aficionado a la bicicleta, Souto aconseja a los corredores que planifiquen bien su ruta antes de ponerse en carretera. "Si no lo que puede ocurrir es que un pelotón se encuentre de repente, como ocurrió el año pasado, en pleno rally de A Coruña", recuerda.

El grupo de unos siete ciclistas no había previsto el recorrido y no se fijó en las señales y se encontró de lleno con el dispositivo de vigilancia de la Guardia Civil. "Hay que tener en cuenta las horas para la salida, seleccionar los horarios y las rutas para minimizar el riego en carretera", concluye Souto.