El portavoz de En Marea, Luís Villares, denunció ayer la situación del expresidente de la Xunta Gerardo Fernández Albor, hasta ahora miembro nato del Consello Consultivo de Galicia, acusándolo de "cobrar más de 3.000 euros al mes sin trabajar". Precisamente ayer, cuando se discutía en comisión parlamentaria su contribución al Consultivo, a cuyas reuniones no acudió en los últimos tres años, se publicó en el Diario Oficial de Galicia (DOG) su renuncia al cargo -que le corresponde por haber presidido el Ejecutivo autonómico-. Frente a las críticas de En Marea, la Xunta defendió al expresidente y, tras poner en duda la "ética" de la fuerza rupturista, le afeó de forma velada las ausencias de Xosé Manuel Beiras en la Cámara la pasada legislatura.

En la Comisión Institucional del Parlamento, Villares ironizó con la "confluencia planetaria" que favoreció que el cese de Albor se publique een el DOG el mismo día en el que En Marea preguntaba por su situación y retribuciones, antes de incidir en el "rubor" que provoca que un miembro del Consello Consultivo cobre "más de 3.000 euros al mes" por "una labor inexistente" durante "los últimos tres años".

"Mala forma de acabar la carrera política y pública para un expresidente de la Xunta que ha sido homenajeado hace unos pocos meses en este Parlamento", continuó el portavoz de En Marea, quien reclamó el detalle de reuniones y remuneraciones de Albor, que cumplirá cien años en septiembre.

En nombre de la Xunta, la directora xeral de Relacións Institucionais e Parlamentarias, Blanca García-Señoráns, incidió en el carácter "independiente" del Consultivo y remarcó que el Gobierno autonómico "no" dispone de los datos que exige En Marea ni conoce el detalle de sus actas en las que figura quién asiste o no a las reuniones.

En todo caso, García-Señoráns recalcó que "la función de asesoramiento" no tiene que ser "presencial" y, muy contundente, contraatacó con una alusión (aunque no dio su nombre explícitamente) a las ausencias de Xosé Manuel Beiras, portavoz de AGE en la pasada legislatura.

"Dice mucho de usted su actitud de desprecio hacia las personas mayores o con dificultades de movilidad, ¿viene aquí usted a hablar de ética?", esgrimió, antes de reivindicar "el bagaje ético y profesional intachable e incuestionable" de Fernández Albor.

Distintas fuentes del Consello Consultivo, según Europa Press, ratificaron que, debido a los problemas de movilidad del expresidente, este no acudía a los plenos ni reuniones de este órgano, con el que sí mantendría "una comunicación regular".