El alcalde, Gonzalo Pita, de Sanxenxo Agrupación Liberal (SAL) da por roto el pacto de gobierno con BNG y PSOE y negocia un nuevo acuerdo con el Partido Popular en el que Telmo Martín sería el próximo regidor. La ruptura del acuerdo se hará oficial este mediodía en el transcurso de una rueda de prensa convocada desde la alcaldía, ante de la cual Pita cesará a los tres concejales nacionalistas y al edil socialista que actualmente forman el ejecutivo local.

El desencadenante de esta crisis de gobierno hay que buscarla en la polémica suscitada por las obras de mejora de la calle Luis Rocafort que acabó enfrentando al alcalde con la Diputación, institución gobernada por PSOE y BNG. El cisma en el gobierno tripartito de Sanxenxo radica en 20 plazas de aparcamiento. El regidor asumió las reivindicaciones de la plataforma vecinal y quería una línea de estacionamiento en un tramo en el que el proyecto de la Diputación no lo contempla.

Telmo Martín, con ocho concejales, a uno de la mayoría absoluta podría recuperar la alcaldía con el apoyo de SAL -partido escindido del PP-, que cuenta con cuadro ediles. Tras la marcha en mayo de 2016 del entonces independiente Roberto Carlos Agís del entonces gobierno cuatripartito con el que se inició el mandato, dejó en minoría a SAL, BNG y PSOE, que fue perdiendo batallas importantes en los plenos con la pinza entre el concejal no adscrito y el PP. Agís logró dificultar la acción del gobierno dejándolo en minoría para aprobar cuestiones tan importantes como el presupuesto municipal.

Sanxenxo Agrupación Liberal celebró el pasado miércoles una asamblea en la que se expuso la situación política que se vive en el Concello y donde quedó patente la división interna entre los propios concejales de SAL, especialmente por parte de la concejala Vanessa Rodríguez. Mientras buena parte de la militancia opta por intentar llegar a un acuerdo con el PP, la actual concejala de Seguridad se opone rotundamente, llegando a enfrentarse en la asamblea al propio alcalde.

Para Gonzalo Pita, la "deslealtad" de sus socios de gobierno en la cuestión del proyecto de Luis Rocafort, en el que el alcalde quiso integrar las demandas de la plataforma vecinal crítica con la obra, fue determinante para llegar a esta ruptura.

En una rueda de prensa a pie de obra, el alcalde mostró su malestar porque la Diputación Provincial no atendía a la petición del gobierno local de incrementar en 20 las 100 plazas de aparcamiento del proyecto de la calle. Gonzalo Pita acusaba al gobierno provincial de poner fin a "la vía diplomática".

"Pedimos a la Diputación, y en concreto al diputado de Infraestructuras, Uxío Benítez, en una reunión celebrada hace ya un tiempo, que en este tramo del centro médico se habilitase un aparcamiento en batería porque hay un sobreancho, de seis metros, en las aceras que permite hacerlo, con lo cual seguirían quedando cuatro metros para los peatones", explicaba el alcalde el pasado 25 de abril.

En un plazo de 48 horas, sus compañeros de gobierno de PSOE y BNG lo contradecían y declaraban su apoyo expreso al proyecto cerrado por el gobierno provincial. Los socios de gobierno de Gonzalo Pita cerraban filas con la Diputación en defensa de la polémica obra.