El conselleiro de Economía, Francisco Conde, pide a los empresarios que identifiquen qué "cursos concretos" de FP y de formación a parados necesitan y, en base a eso, la Xunta adaptará su oferta. "Hay que adaptarse a los nuevos perfiles profesionales", defendió ayer durante su intervención en el Fórum Europa, donde abogó por "una mayor conjunción entre el sistema formativo y las empresas.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, había anunciado que pondría en marcha una nueva estrategia de FP para la próxima década. A pesar de que la Formación Profesional atrae cada vez más alumnado, sigue habiendo ciclos que no llenan sus aulas. Y los empresarios piden cambios. De hecho, desde la Asociación Gallega de Empresa Familiar se reclamó más dinero para "potenciar" la FP dual, que combina formación académica en el centro educativo y en la empresa.

En este contexto, el conselleiro de Economía dejó ayer claro que el papel de las empresas será fundamental a la hora de definir el nuevo mapa de la Formación Profesional, así como diseñar los cursos destinados a trabajadores y desempleados.

"Cada euro que se invierte en educación tiene su retorno en la empresa", advirtió. En este sentido, también abogó por un mayor diálogo entre empresa y universidad. En su opinión, las titulaciones deben garantizar "unos conocimientos básicos" pero también "deben mirar hacia el tejido productivo". "Ahora las empresas requieren de determinadas habilidades más vinculadas a aspectos tecnológicos y hay que adaptarse", explicó.

La innovación es una de las prioridades. la Xunta aprobará mañana una nueva convocatoria para la creación de cuatro nuevas unidades mixtas de investigación -integradas por centros tecnológicos gallegos y empresas- y que estará dotada de cinco millones de euros, lo que permitirá movilizar otros 17 millones adicionales.

El conselleiro de Economía dejó claro que Galicia debe competir en el mercado pero no con "empleo o I+D low cost" sino "especializándose "en aquello que la hace diferente".

Una de los objetivos de su departamento es intentar atraer empresas a Galicia y para ello recordó que buscará una estrategia conjunta con la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp). Así, propondrá a los concellos que apliquen bonificaciones fiscales en sus impuestos (licencias de actividad, obras...) y rebajas en el precio del suelo industrial para facilitar la captación de inversiones. A cambio, les dará prioridad en las ayudas de su consellería y tendrán también preferencia cuando se busquen localizaciones a nuevos proyectos empresariales.

Ésta es una de las medidas contempladas en la nueva ley que prepara la Xunta para atraer nuevas inversiones y evitar fuga de empresas. De hecho, en el último año el Norte de Portugal captó varios proyectos relacionados con la automoción en detrimento del sur de Galicia.

Conde reivindicó que Galicia es "un polo de referencia en el sector de la automoción a nivel europeo" y apostó por "colaborar con el Norte de Portugal para ser más fuertes".

Preguntado sobre el nivel de paro de Vigo "la principal ciudad industrial de Galicia", Conde matizó que "la única ciudad industrial de Galicia es Galicia" y explicó que las políticas empresariales se tienen que diseñar para el conjunto de la comunidad autónoma.

Durante su intervención Conde se refirió también a la solicitud de Ferroatlántica de segregar la concesión de sus minicentrales en la Costa da Morte para poder venderlas. Así, aseguró que la petición de la empresa de Villar Mir se estudiará y se cumplirán "los procedimientos administrativos siempre salvaguardando el interés público".

Tras la comparecencia en el Fórum Europa, Conde mantuvo un encuentro con el comité de empresa de las centrales hidroeléctricas afectadas, que están preocupadas por los puestos de trabajo. El conselleiro que "la mejor forma de dar respuesta es no precipitarse", una posición que contribuyó a mantener la inquietud entre los trabajadores que lo ven "esquivo".