El primer concejal de alguna de las mareas municipales que alcanzaron el gobierno urbano en 2015 juzgado por prevaricación sale indemne del caso, archivado por la juez al descartar que cometiese delito alguno. Considera que Jorge Duarte, concejal de Compostela Aberta en Santiago, no paralizó expedientes sancionadores a locales de ocio en la ciudad con ánimo de beneficiarlos frente a otros establecimientos, sino para establecer un mismo rasero.

La magistrada del Juzgado de Instrucción número 1 de la capital gallega, Ana López-Suevos, tumba en un auto la acusación de la Fiscalía, que denunció a Duarte en noviembre pasado, por negarse a firmar los citados documentos, algo que sí hizo en otros casos. Ello "generó una situación administrativa difícil" en el concello, según la juez, que podría haberse solucionado con "instrucciones más claras", pero "su negativa no fue fruto de la arbitrariedad, del desentendimiento de la problemática existente, de una [...] desviación de poder o de un afán de otorgar mejor trato a unos locales frente a otros".

El archivo del caso fue celebrado por el alcalde de Santiago, Martiño Noriega, que censuró la "cacería" a que fue sometido Duarte y criticó al PP, al tiempo que agradeció la prudencia de PSdeG y BNG. "Se hace justicia", añadió antes de anunciar que Duarte recuperará las competencias en licencias y sanciones que había cedido, que dispone de cinco días para recurrir. "Hoy me saco un peso de encima, la justicia ha demostrado que no había motivo para abrir una causa judicial", declaró el concejal. El portavoz de En Marea, Luís Villares, también destacó su exoneración, si bien la Fiscalía puede recurrir..

Por su parte, el portavoz parlamentario del PP, Pedro Puy, mostró su satisfacción por la resolución judicial, pero recordó que también fueron absueltos los siete exediles de su partido en Santiago tras una condena en primera instancia y algunas fuerzas "populistas" siguen refiriéndose a ellos como culpables.