La diputada autonómica por En Marea y única candidata a asumir la coordinación de Esquerda Unida (EU-IU) en la XII Asamblea Nacional de esta formación, Eva Solla, ha reclamado que el partido instrumental liderado por Luís Villares vuelva a su "germen". En caso contrario, ha abierto la puerta a la ruptura de ese espacio. "Si finalmente no hay voluntad o hay dificultades para que En Marea vuelva a ser un espacio horizontal y de participación, está claro que EU-IU tomará las decisiones pertinentes", confiesa.

Solla "echa en falta debate político", aunque ha rechazado centrar en el exjuez toda la responsabilidad por las "diferencias" en el seno del espacio de confluencia tras el pacto de este con los sectores para hacerse con la portavocía de la formación, en contra de sus hasta entonces aliados. Por ello, las cúpulas de Anova, Marea Atlántica y EU están fuera de la coordinadora rupturista.

En una entrevista concedida a Europa Press, Eva Solla, que relevará a Yolanda Díaz en el cónclave del 3 de junio, ha señalado que "es evidente" que existen "diferencias en el planteamiento político" de En Marea, y ha precisado que EU "nunca las ocultó, y las puso de manifiesto siempre desde la lealtad". "Sería absurdo negar las diferencias en un espacio amplio, pero también sería improductivo utilizarlas como arma arrojadiza, porque si le va mal a la confluencia, nos va mal a todos", ha apuntado.

Según ha analizado, "el camino que está tomando" el partido instrumental "no es consecuente" con los acuerdos de la marea constituyente. Así, se ha referido a cuestiones como la "horizontalidad" y la participación de los diferentes espacios dentro de En Marea, la portavocía coral "que no se cumplió", o la "ausencia de debate sobre temas que importan a la gente".

A su juicio, En Marea tiene "una estructura más vertical de lo que debería" y "mucho más cerrada", y un "discurso más conservador" del que se buscaba cuando nació este espacio de confluencia. "Hay que abandonar la estructura partidaria", ha reclamado Solla, quien ha advertido de que "es imprescindible" que En Marea "se abra" y que "se retome el debate político esencial, en ese marco de la izquierda rupturista".

Responsabilidad de Villares

No obstante, y con respecto a esas "deficiencias que hay que corregir", la viguesa ha rechazado centrar la responsabilidad únicamente en la persona de Luís Villares, quien compatibiliza la portavocía parlamentaria con la orgánica dentro de En Marea.

Así, ha recordado que Esquerda Unida no ocultó su "descontento" al comprobar que la coordinadora de En Marea dejó "fuera" a "actores principales" de la confluencia, pero ha apuntado que "eso no es responsabilidad de una única persona", sino una "responsabilidad compartida" de "unos actores que están excluyendo a otros".

En todo caso, Eva Solla ha expresado su "optimismo" sobre el éxito de la confluencia como fórmula de acción política, y ha asegurado que Esquerda Unida va a hacer "todo lo posible" porque las diferencias se solventen, ya que no son "problemas insalvables".

A ese respecto, con la vista puesta en el plenario de En Marea del 3 de julio, la próxima coordinadora de EU-IU ha expresado su deseo de que el contenido de esa asamblea "se base más en lo político" y se solventen los problemas "para seguir avanzando". "Nosotros seguimos apostando por la confluencia, no vamos a abandonar ningún proyecto. Pero no depende de nosotros, sino de todos los actores y de la voluntad que haya de resolver los problemas", ha puntualizado.

En referencia al papel de su formación en el espacio de unidad, Eva Solla ha afirmado que "si finalmente no hay voluntad o hay dificultades para que En Marea vuelva a ser un espacio horizontal y de participación, está claro que EU-IU tomará las decisiones pertinentes", aunque ha admitido la complejidad de ese posible escenario, dado que hay otros proyectos de confluencia, como la coalición en el Congreso o las mareas municipales.

Grupo parlamentario

Sobre la labor del grupo parlamentario de En Marea en la cámara autonómica, Solla ha valorado dicho trabajo como "positivo", y ha señalado que las "dificultades" del partido instrumental "no afectan al funcionamiento" del equipo parlamentario.

Con todo, ha reconocido que se trata de un grupo "heterogéneo", en el que "muchas personas no tenían experiencia política", y en el que "hay gente que tiene que ir acomodándose y aprendiendo a hacer el trabajo en las instituciones".

Nueva etapa en EU

En la entrevista concedida a Europa Press, Eva Solla se ha referido también a la nueva etapa que se abrirá en Esquerda Unida con su llegada a la dirección, y ha subrayado que, además de "afianzar las cosas que se han hecho bien" con la dirección de Yolanda Díaz (quien seguirá teniendo un "papel relevante" en la formación por su "peso político y experiencia"), se centrará el trabajo en "recuperar el pulso de la calle, del conflicto y de los movimientos sociales".

"Hay que recordar que la unidad popular real no es solo la confluencia electoral", ha indicado, aunque ha matizado que EU-IU "nunca abandonó" la presencia a pie de calle o en esos movimientos sociales.

Solla ha reiterado la "apuesta inequívoca" de su organización política por la confluencia en sentido amplio y, con esa filosofía, ha apostado por dar "preponderancia" al trabajo en ámbitos próximos a los ciudadanos. "Hay que hacer propuestas serias, algo que ofrecer a la gente, que vean que hay alternativa", ha subrayado, haciendo hincapié en la necesidad de "llegar" a las personas que, pese a los recortes, "sigue votando al PP".