Antonio Roma ha dejado la Fiscalía del área de Santiago tras casi tres años de investigación judicial del accidente del Alvia, donde murieron 80 personas. Ha pasado a servicios especiales de la carrera fiscal para ejercer de coordinador del área de justicia del programa de cooperación para fortalecer la lucha contra la criminalidad organizada en América Latina, financiado por el instrumento de cooperación al desarrollo de la UE. Roma, que firmó el nuevo contrato el pasado viernes, será el encargado de diseñar y supervisar las actividades relacionadas con esta área.

Su ausencia deja la causa de Angrois, que acumula más de 70 tomas y 32.000 páginas, por ahora a un equipo de fiscales de la Fiscalía de área de Santiago, bajo la dirección del fiscal jefe, aunque más adelante esta labor podría volver a ser asumida por un solo fiscal. Fuentes consultadas por Europa Press aseguran que "se garantiza la continuidad y total normalidad del trabajo del Ministerio Público en la instrucción del caso, en el que se están practicando nuevas diligencias de investigación".

Las víctimas ya se han pronunciado sobre el cambio. La plataforma Alvia 04155 pide al nuevo equipo que sea "objetivo e imparcial" a la vez que lamenta que Roma "solo habló de dinero", en alusión a las indemnizaciones. El portavoz de la asociación, Jesús Domínguez, opina que Roma cometió "dejación de funciones" en su participación en el caso. Recuerda que, en varias ocasiones, Roma se mostró contrario a atribuir responsabilidades a altos cargos de Adif -como pretendía el primer instructor del caso, Luis Aláez-, aunque ahora respalda la decisión de investigar al exdirector de seguridad en la circulación, Andrés Cortabitarte.

La marcha del fiscal se produce a la espera de que la Audiencia Provincial de A Coruña se pronuncie sobre si acepta o rechaza los recursos presentados tanto por Andrés Cortabitarte como por Adif.

El escrito de acusación que deja redactado Roma solo contempla al maquinista, que circulaba despistado por una llamada telefónica del interventor y tomó la curva con un exceso de velocidad. Para él, pide 4 años de cárcel y 6 de inhabilitación.